Como trabajar y no morir en el intento

¿Qué somos? ¡¡parados!!, ¿Qué es lo que queremos? ¡¡trabajar!!, ¿Cuándo lo queremos? ¡¡ahora!! y ¿qué nos encontramos?:

Nos encontramos que en vez de dependienta te conviertes por arte de magia en una auxiliar de dependienta, es decir, las mismas funciones, pero por mucho menos sueldo. Independientemente de la experiencia, la edad o los estudios.

En vez de administrativo eres un auxiliar de administración, lo mismo que el caso anterior, eso si no te denominan back office que entonces ya eres un crac porque eres multifunción. Dentro de este campo entraría programas de ofimática, programas de diseño, comunity manager, idiomas varios y saber hacer muy bien la pelota quitando trabajo a los jefes. Por un sueldo inferior a un teleoperador de hace diez años.

En el campo autónomo la cosa no varía mucho, da igual el oficio, si te das de alta como autónomo te sangran y si no declaras te sangran más. En el caso de empresas propias si arriesgas te dicen no haber arriesgado y si no lo haces te dicen que el que no arriesga no gana.
Visto el panorama de trabajo uno gana más quedándose en casa, se ahorra la gasolina o el abono transporte, unos cien euros. Se ahorra invitar al jefe, tres euros más. Se ahorra hacer de psicólogo de los compañeros deprimidos asegurando que un día les subirán el sueldo y no tendrán que trabajar en tres trabajos. Uno de mañana, uno de tarde y el de los fines de semana. Esto es un sueldo impagable.

Conclusión, el trabajo como lo conocemos ha dejado de existir, ahora si quieres trabajar piensa:

– El trabajo se ha convertido en algo temporal, mal pagado y sin garantías.
– Por lo tanto, las empresas se han adaptado a no quedarse con nadie si no a utilizar a las personas como moneda de cambio.
– El empleado tiene que mirar su situación desde el mismo punto de vista, son empresas clínex las usas y las dejas.

Así que somos parados, pero no dejaremos de buscar el trabajo “prometido”.