Cómo transformar un mal día en algo positivo.

Arrancamos el mes de abril con fuerza, no vaya a ser que nos lo roben, como cantaba Sabina.

Y es que arrancar el mes siendo martes, sólo significa una cosa: que nos visita nuestra querida Rut Roncal (@rutroncal), gerente de Cegos con una nueva propuesta “coachinera” con las imágenes que nos propone vía whatsapp.

Para este mes he elegido esta foto, Rut, porque no puede ser que cojamos un hecho puntual para teñir el color del día por completo.

El día es muy largo, creo que tiene 24 horas, aunque a veces necesitemos 36, y cada hora tiene 60 minutos, lo cual nos da 1.440 minutos… demasiados para que todos sean buenos o malos, siempre va a haber un borrón, un descosido, un “siete” que dicen las madres.

En nuestra capacidad de reaccionar y en nuestro ánimo está el decidir si hemos tenido un mal día o un buen día por culpa de uno de estos momentos malos. Si hacemos que persista en nuestra memoria el mal momento, lo único que estamos consiguiendo es que efectivamente, el día sea de perros.

Por el contrario, si una vez sucedido el hecho “perjudicial” decidimos gestionarlo correctamente, solucionando el problema si se puede en ese mismo momento, o al menos planteando las posibles soluciones, y aprendiendo del mismo para que no vuelva a ocurrir si está en nuestra mano, podremos seguir adelante con el resto de minutos del día, de tal forma, que por la noche, cuando hagamos balance del mismo (cosa que es más que recomendable dedicar unos minutitos de esos 1.440 a pensar en todo lo sucedido) todo pueda verse de forma positiva.

¿Qué me dices, Rut?

Veamos ahora cómo lo ve nuestra coach de cabecera. Deseando leer tu replica en la próxima entrada de La Verdad Absoluta No Existe.

Mientras tanto, por aquí nos quedamos con este pedazo vídeo de R.E.M para ilustrar este primer martes de abril: