Revista Belleza
COMO TRATAR LA INFLAMACION Las dolencias inflamatorias crónicas son cada vez más frecuentes hoy en día. Detrás de esa reacción del organismo suele haber distintos factores. Explorarlos y corregir los hábitos de vida es un puntal de la terapia.
Las claves de una dieta antiinflamatoria.
La alimentación suele repercutir en las enfermedades vinculadas con una inflamación crónica de ciertos tejidos corporales. Tanto de forma preventiva como curativa puede ser útil respetar las siguientes pautas dietéticas. · Sustituir grasas saturadas y trans por aceite de oliva y ácidos grasos omega-3. Las grasas trans y las grasas con un elevado contenido en ácidos grasos omega-6 (aceites de girasol, maíz y palma) favorecen la inflamación, al contrario que las grasas omega-3. Buenas fuentes de grasas monoinsaturadas son el aceite de oliva y el aguacate.
· Muchas frutas y verduras. Una dieta rica en frutas y verduras es buena para disminuir la inflamación. Cuantas más raciones se coman (de 8 a 10 diarias) en detrimento de otros alimentos, tanto mejor.
· Ingesta de fibra. Las dietas ricas en fibra bajan la inflamación. Un buen objetivo es tomar 30 gramos al día (cereales integrales, frutas y verduras).
· Alimentos beneficiosos ricos en ácido alfalinolénico, precursor de los omega-3: semillas o aceite de linaza, microalgas (chlorella, espirulina, klamath...), nuez, semillas de chía, aceite de colza.
· Especias con compuestos antiinflamatorios: ajo, cebolla, jengibre, romero, cúrcuma, orégano, guindilla, clavo, cardamomo, nuez moscada...
· Alimentos inadecuados por sus grasas trans y omega-6: Carnes rojas, productos lácteos, aceites parcialmente hidrogenados, aceites de girasol, maíz, semilla de algodón, pepita de uva, cártamo y soja. Alimentos elaborados por la industria alimentaria con prolongados periodos de conservación (snacks...). Alimentos ricos en carbohidratos simples (es decir, alimentos con una elevada carga glucémica que provocan un rápido aumento de los niveles de insulina): pan o panecillos blancos, bizcocho, arroz instantáneo, cereales de arroz y maíz.
· Alimentos que pueden generar reacciones de intolerancia (los efectos varían de una persona a otra): productos lácteos, trigo y derivados, huevos, aromatizantes y colorantes artificiales. Caty Soler