Para muchos de nosotros el verano llegó a su fin, después de unas semanas disfrutando de soleados y calurosos días junto al mar o piscina, toca la vuelta “al cole” y con ella la puesta a punto tras el período estival, intentando recuperar nuestra piel tras los excesos del verano.
Una vez finalizada las vacaciones, es cuando comenzamos a observar en nuestra piel los daños que se han producido durante el verano: la sobre-exposición solar, los cambios de temperatura, el cloro de las piscinas, el salitre del mar y los aires acondicionados, son elementos que favorecen la deshidratación de nuestra piel, además de provocar el fotoenvejecimieto y aparición de manchas.
Lo primero que debemos de hacer es intentar recuperar la hidratación de la piel a sus niveles más profundos, con cremas que contengan sustancias humectantes, ya que son aquellas que ayudan a que la piel retenga la humedad o absorba ésta del entorno como son: el Escualeno y las Ceramidas. También productos que contengan Vitamina F (formada por ácido linoleico y linolenico) que aumenta la hidratación y la elasticidad de la piel, o Ácido Hialurónico que es capaz de retener más de 1.000 veces su peso en agua, aumenta el poder natural de la piel de hidratación y estimula la síntesis de colágeno, devolviendo las propiedades elásticas de la piel permite y alisando su superficie. Ya que la radiación ultravioleta provoca una desorganización de las fibras de colágeno y una acumulación anormal de la elastina. Aunque hay otros muchos componentes que favorecen la hidratación de nuestra piel.
Los productos que utilizaré durante este mes de Septiembre para recuperar el nivel de hidratación de mi piel serán los siguientes:
-Aceite de Orquídea Azul, para pieles deshidratadas de Clarins: es un aceite cuyos ingredientes son extractos de plantas y no contienen conservantes, entre sus componentes se encuentran la Orquídea Azul que tiene propiedades emolientes (cualidad de relajar y suavizar la piel, para nutrir pieles secas/atópicas), extracto de pachulí (propiedades aromáticas y el aceite tiene propiedades antimicrobianas) y palo de rosa, que tonifican, revitalizan y devuelven la luminosidad. El aceite de avellana ayuda a prevenir la pérdida de hidratación y la formación de líneas de expresión finas.
-Rejuvenate intensive body balm de Aesop: es un bálsamo indicado para pieles muy secas o expuestas a grandes cambios climáticos, es altamente intensivo, aunque su textura es ligera y se absorbe rápidamente. Entre sus ingredientes encontramos: Aceite de almendras dulces que contiene ácidos grasos mono e insaturados, que tienen propiedades calmantes y suavizantes gracias a ser rico en ácidos oleicos, linoléicos y esteroles. Muy recomendado para pieles secas, ásperas y sensibles. Además de ser un ingrediente muy utilizado en cosméticos para pieles maduras por su alto poder hidratante, nutritivo y antiarrugas y sus propiedades tonificadoras de la piel. El aroma que desprende una vez aplicado es increible, a vainillla y sándalo.
¿Has comenzado a “alimentar” a tu piel después del verano?