Cómo un diminuto apartamento sueco saca el máximo provecho a sus 33 metros cuadrados

Me encantan las casas pequeñas, y más aquellas que demuestran que se puede tener todo en un espacio pequeño: un dormitorio acogedor, espacio para almacenamiento, buena iluminación, e incluso una cocina gourmet.
¡Hola! Este diminuto apartamento de Estocolmo (Suecia), logra exprimir en una superficie de 33 metros cuadrados muchas de las cosas que necesitaríamos. Es una casa bastante abierta, que no pierde ningún espacio libre, donde fluye la luz, y donde todo está medido al milímetro como la cama del dormitorio para que quepa entre las paredes.
Me gusta cómo separa ambientes con una cortina, cómo en el salón incluye lo básico: un sofá para descansar, una mesa de comedor (plegable para poder acoger a más huéspedes), los taburetes con doble función de asiento y mesa, y las piezas multitarea. Además, de su estilo me ha llamado la atención cómo ha colocado el sofá pues permite que las personas que se sientan allí pueden conversar con los que están sentados en la mesa, o incluso con los que se puedan sentar en la cama, la cual puede funcionar también como una segunda pieza de asiento.
En cuanto al almacenamiento, el estante, con ganchos y la parte de abajo para el calzado, ayuda a exprimir al máximo un pequeño armario a la entrada de la casa.
Finalmente, en la zona de la cocina, aunque es bastante pequeña, gracias a la mesa de mármol que tiene a un lado y que funciona como separador de ambientes, permite tener espacio para la preparación y para almacenamiento. Por cierto demuestra, que aunque tenga escasos metros, no pierde gusto y elegancia, con estanterías abiertas, una nevera Smeg, un amplio ventanal…









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¡Hasta mañana!