Mi hijo mayor (7 años) me demostró anoche, que tiene un corazón que no le cabe en el pecho.
Estaba hablando con mi marido acerca de una devolución que hice de unas compras; me dieron una tarjeta regalo en vez de dinero y la verdad que no me hizo gracia porque pensaba que me iban a devolver el importe en efectivo. Al llegar a casa exclamé:
- Me he quedado sin el dinero!!!
El niño no sé muy bien que entendió o que película se montó que creyó que había perdido el dinero o que me lo habían quitado, y cuando estaba haciendo la cena, vino con unas monedas de su hucha, y me dijo:
- Mamá esto es para ti. Yo extrañada respondí:
- ¿Por qué?
Sólo me decía:
Para ti mamá, toma, ten.Después de mucho insistir para que cogiese las monedas, me contestó que era porque no me habían devuelto el dinero en la tienda. En ese momento le dí un beso y le expliqué que había cambiado ropa en una tienda y que no me habían devuelto el dinero en billetes y monedas pero que me habían dado una tarjeta con dinero para gastarlo en esa tienda. Le devolví las monedas metiéndoselas en su hucha y diciéndole que si algún día lo necesitaba ya se lo pediría.
Me sentí muy orgullosa de mi hijo, por intentar ayudar, por su forma de ser y por ver que está creciendo en todos los sentidos.
El otro día leía un texto que trataba sobre la familia y la comunicación que decía, que la familia es el refugio de la persona, donde encontrar sosiego y amor durante su andadura por la vida. El soporte para afrontar los conflictos cotidianos y el lugar donde encontrar entendimiento y comprensión.
Uno de los vehículos para llegar a esta tan necesaria armonía familiar, es la buena comunicación entre sus miembros. Y que razón tienen estas frases Así que este fin de semana nos iremos de compras con la tarjeta regalo.