Revista Cine
La mayoría de las personas se pasan la vida buscándola.. ¿Es que estará jugando a las escondidas? ¿O es que es la figurita más difícil?
Tampoco está muy claro (por lo menos para mí, ya que me lo replanteo frecuentemente) de qué se trata LA FELICIDAD. Seguramente no hay una sola forma de ser feliz, ya que todos somos diferentes.
Escuché muchas veces por ahí que la felicidad no existe, que son solo momentos, o que pocas personas logran alcanzarla.
Pero… ¿Qué es realmente la felicidad?
No voy a guiarme por lecturas previas (que jamás las hago antes de escribir un post de opinión personal) ni por habladurías, voy a expresar lo que pienso y siento..
Yo pasé por distintos momentos en mi vida, algunos tristes, otros alegres, momentos de mayor ansiedad, inquietos y otros más tranquilos.
En algunos períodos llegué a creer que no se puede ser feliz, que es una farsa de la vida y de aquellos que desean alcanzar ese estado ideal y jamás lo logran.
Bueno, tengo que retractarme, a pesar de los tragos amargos de los que nadie (supongo) está exento, hoy pienso diferente, creo que la felicidad es un estado de paz interior y de armonía con la vida que elegimos vivir.
Pero si tuviera que evaluar la felicidad a lo largo de mi existencia, podría decir que hoy me siento una mujer plena, conforme conmigo misma, con mis decisiones, con mi forma de pensar y de actuar y que de eso se trata a mi parecer, la tan ansiada y buscada felicidad.
No pienso que alguien que logra “ser feliz”, convierte su vida mágicamente y todo comienza a ser color de rosa…no. Pero sí creo que para ser feliz hay que tener un deseo profundo de serlo, una predisposición a disfrutar de las pequeñas grandes cosas que nos regala la vida, y una búsqueda incesante de lo bueno para nosotros. Ser feliz también implica alejar del camino aquello que no nos hace bien sin remordimientos, asumir que no somos ni seremos perfectos y sobre todo tener muy abierto nuestro corazón.
¿Recetas mágicas?.. No las hay.
Lo más difícil es darnos cuenta de todo lo bueno que tenemos porque por lo general lo negativo ocupa un lugar muy importante en los pensamientos, las preocupaciones nos absorben, las responsabilidades invaden gran parte de nuestro valioso tiempo de vida y todo esto va provocando un desgaste y un cansancio emocional.
Quizás tendríamos que aprender a darle a cada cosa el lugar que merece, quizás eso logremos hacerlo el día que nos demos cuenta de que nosotros somos lo más importante, que la felicidad está en uno mismo y no en el otro.
Es más fácil culpar a los demás de la infelicidad, en definitiva si el otro tiene la culpa de mi desdicha, cargaré con menos pesar mi insatisfacción.
Lo poco que aprendí en este camino es lo que comparto aquí...
Aprendí a no buscar tanto y a sentir más…
Aprendí a mirarme y a mirar a los demás…
Aprendí a cuidar lo valioso que tengo.. y a cuidarme
Aprendí que ser feliz es la paz que tenemos dentro cuando vivimos como deseamos, eligiendo cada momento de nuestra vida lo que queremos hacer, estando en el lugar que queremos y con quienes elegimos estar.
No, no hay recetas mágicas, pero seguramente vale la pena encontrarla.