Cuando salimos de ruta con nuestra bicicleta seguro que muchos de vosotros os habéis visto vueltos en el tema del peso y habéis pensado ¿cómo puedo llevar todo lo necesario sin que pese tanto? Pues bien, hoy hablaremos de algunas de las mejores claves para repartir el peso y sustituir algunas cosas por otras y que así el peso de todo lo que llevamos en nuestras alforjas se vea considerablemente reducido.
El primer consejo de todos consiste en adquirir materiales ligeros, es decir, en lugar de cacerolas de acero sustituirlas por las de titanio, los sacos de fibra por sacos de plumas, la tienda de campaña de nylon por una de silicona o una chaqueta tradicional por una de goreTex. Esto implica un elevado gasto de dinero pero os aseguraremos que la diferencia del trayecto en bicicleta será extremadamente más satisfactoria llevando estos materiales.
El segundo consejo consiste en algo fundamental: prescindir de todo aquello que no necesitamos. El ser humano por naturaleza siempre tiende a creer que necesita más cosas para sobrevivir y en realidad debemos recordar que el protagonista de este viaje somos nosotros con la bicicleta, ya habrá tiempo de llevar en cualquier otro viaje elementos de lujo. Para detectar estos objetos no necesarios debemos hacer una lista y desechar todos aquellos elementos que se utilizan menos de una vez a la semana
El siguiente punto a tener en cuenta trata de llevar objetos desechables y de comprar aquello que necesitamos cada día, es decir, no debemos ir cargados de comida si nuestra marcha dura 15 días porque sería una locura, lo mejor es comprarla al final de cada día y nunca ir cargada con ella.
Y por lo demás, a disfrutar de la marcha y de la experiencia de pasar unos días fuera donde nuestro único vehículo es la bicicleta.