La verdad es que los españoles, y por extensión la mayoría de europeos, somos del tipo complicado. Creemos que nuestro continente es el mejor de los 6, tratamos a todos los extracomunitarios con cierta condescendencia (o eso dicen los americanos) y nos vanagloriamos de la “superioridad” de la cultura, historia y arte de nuestra pequeña parte del mundo. Sin embargo, cuando los planetas se alinean y decidimos emprender ese viaje de mochilero que siempre ha formado parte de nuestra lisa de deseos, acabamos poniendo rumbo hacia Latinoamérica o la India, será por eso de encontrar a nuestro ‘yo’ interior. En fin, si es que no hay quién nos entienda.
No cabe duda de que si una de esas encantadoras telefonistas que te llaman a la hora de comer nos preguntara, le diríamos enérgicamente que no hay nada como el viejo continente: hablaríamos de sus ciudades históricas e increíbles, de lo fácil que es moverte entre ellas en tren (sólo necesitas un billete de Interrail) o en avión (acordándote de ese asiento de 20 euros que te cruje la espalda pero no la cartera) y de los simpáticos que somos, y no es por generalizar. Pero cuando llegue el momento de coger la mochila y salir a la carretera, por alguna de esas cosas que tiene la vida (y que casi siempre tienen que ver con los euros), pondremos nuestras miras en alguno de los países exóticos con los que, secretamente, siempre hemos soñado. Y aquí es donde entran en juego los yankees, asiáticos, sudamericanos y, como no los adorables australianos, que no tienen mayor propósito en la vida que recorrer durante varios meses consecutivos estas tierras, a las que llamamos nuestras. Todos ellos saben muy bien lo que nos estamos perdiendo al no recorrer cada rincón de Europa con nuestra mochila, y ellos no están dispuestos a cometer el mismo error.
Si nos paramos a pensarlo detenidamente nos daremos cuenta de que Europa tiene todas las características para ser un destino perfecto para viajar de mochilero: cultura, gentes, gastronomía, diversión y también paisajes naturales sorprendentes. Pero, ¡cuidado! Ni viajar de mochilero es tan fácil como muchos pensamos, ni tampoco los es hacerlo por la desarrollada, accesible y siempre correcta Europa. Y aquí va nuestro primer aviso para navegantes, antes de emprender tu viaje deberías seguir unos consejos básicos para viajar por Europa y preparar bien la mochila con lo básico.
Después de la recomendación, podemos ir al grano… Una de las mejores cosas que tiene viajar por Europa es que puedes crear una ruta a tu medida, enganchando distintas ciudades tan cerca entre sí y a la vez tan distantes. Poniendo por caso que empieces por Londres, como todo anglosajón, lo primero en lo que vas a caer es en que es una de las ciudades europeas más caras, pero yo te puedo asegurar que con una buena planificación, sin grandes derroches y atendiendo a mis segundos consejos de viaje básicos la estancia te puede salir bastante bien de precio. El éxito pasa porque te guste el fish and chips, porque puedas andar media maratón diaria y porque seas de esos que se pilla el punto con un par de pintas. Después de gozarte los inabarcables atractivos de la capital de Inglaterra, de haber comprobado que las clases de inglés del Instituto no dieron los frutos deseados y con la maleta llena de caprichos a modo de recuerdo (que para eso es la primera parada y nosotros somos bien sentimentales), llega el momento de poner rumbo a París, con ese tren del futuro que dicen los expertos que va por debajo del mar y que ni siquiera te mojas.
París es la ciudad del amor, la ciudad de la cultura, la ciudad de la buena comida y, sobre todo, la ciudad de los franceses. La primera impresión es de que has llegado a la ciudad más cara de Europa (porque en Londres con eso de las libras nunca sabe una cuanto paga por las cosas), te sientas en una terraza de postal y te cobran 10 euros por la primera cerveza, coges un taxi y te extirpan el bazo y te cogen sudores fríos sólo de pensar en la factura del hotel. Pero, ¿es que no sabes que con mi tercer batería de consejos te vas a poder alojar en hoteles muy pero que muy baratos (y encima cerca de la Torre Eiffel)? Sí, sí, ahorrarás con la estancia y te quedará dinero para comer muchos cruasanes, visitar muchos museos, probar una buena paleta de vinos y, con el beneplácito de los famosos porteros, visitar muchas discotecas de moda.
Vamos a seguir con el viaje mochilero hacia el sur, y llegamos a Italia, un país que merece una mención aparte. Pocas naciones tienen ciudades tan increíbles como ésta: Roma, Venecia, Nápoles, Génova, Pisa, Florencia, Milán… Así que con este mareo de nombres, he decidido centrar mi atención en la parte más natural, más de campo. ¿Se os ocurre un lugar así en Italia? ¡La Toscana! Hay una infinidad de cosas que hacer y ver en este paraíso italiano que marcarán la diferencia de un simple viaje de mochilero y el mejor viaje de tu vida. Subir a Fiesole y disfrutar de las vistas de Florencia, callejear por San Gimignano, visitar las bodegas del Valle de Chianti o hacer turismo rural por el Valle de Chiana.
Hasta ahora os he hablado de lo que viene a ser una ruta de mochileros por Europa de lo más típica y para todos los gustos con las ciudades más imprescindibles. Pero cuando un extranjero piensa en Europa, sabe que en su viaje no le va a faltar nada de diversión. Dos palabras: cerveza y fiesta. En Europa se fabrican las mejores cervezas del planeta y esto no acepta discusión alguna. Si eres un amante incondicional de esta bebida dorada, hay algunos lugares que no te puedes perder, como Namur, en Bégica, o Bamberg, en Alemania. Estos son algunas de las ciudades que forman la ruta de la cerveza Europea.Otra manera de conocer Europa, y es bastante buena, ¿verdad?
Otra de las maneras de conocer Europa es a través de sus carreteras. Hay un gran número de rutas para hacer en coche o en moto. Una de las más famosas e inolvidables que hacer encima de una moto es la de Cabo Norte. Una auténtica aventura en la que descubrirás los secretos de la Laponia en uno de los lugares más fríos de Noruega. Por eso, os recomendamos que hagáis esta ruta en verano. No querréis morir congelados, ¿no?
Si todavía no os he acabado de convencer (no me explico cómo), seguro que lo hago ahora. ¿Sabíais que en algunos barrios de Europa se esconden las personas más sexys del planeta? Hay algunos barrios europeos famosos por el atractivo de sus vecinos. A todos nos gusta una aventura amorosa en alguno de nuestros viajes, bien pues hay algunos sitios, como Quadrilatero della Moda o Saint-Germain-des-Pres, que son perfectos para ello. Y bien, ¿os apetece un viaje de mochilero por Europa?