Revista Viajes
Por estas fechas hace 4 años, estaba viajando a Italia por segunda vez para tratar de conocer un poco más Florencia, que en mi primer viaje solo estuve una mañana bajo la lluvia más intensa después del tormentón de Málaga durante el viaje a Granada. Una de las cosas que más me gustó del viaje fue descubrir la ciudad de Pisa que ya comenté la sorpresa que me llevé en otro post. Pero no se puede hablar de Pisa sin mencionar su atractivo más famoso, la torre de Pisa o la torre inclinada por su forma, en este post hablaremos de ella y como visitarla. En primer lugar la Torre de Pisa forma parte del complejo de la Piazza dei Miracoli que incluye otros monumentos dignos de visitar, la catedral, el bapisterio, el camposanto y los museos de la catedral y de la sinopie. Esta gestionado por la opera primaziale de Pisa y lo primero que llama la atención es su buen estado de conservación y el hecho que esta en una zona peatonal. Al contrario que la catedral de Florencia en la Piazza del Doumo que hay trafico a su alrededor y gente yendo y viniendo (al menos en 2007 cuando fui). La manera más cómoda de llegar es en el bus Lam Rossa que tiene parada en el aeropuerto y en la estación central. Andando hasta la estación central es un buen paseo por las callejuelas del centro histórico y por el río Arno que al menos de vuelta vale la pena hacer. La entrada a la Torre cuesta 17€ comprada a través de la web que permite reservar una fecha concreta. En las taquillas de la Piazza del Miracoli cuesta 15€ pero hay que tener en cuenta que la torre tiene un cupo máximo por día. La entrada a la catedral cuesta 2€ pero desde el 1 de noviembre hasta final de febrero la entrada es gratuita. También esta la opción de visitar uno del resto de monumentos por 5€, 2 monumentos a elegir por 6€ o 4 monumentos por 8€. Con la opción de 2 monumentos esta disponible para elegir al catedral, y esa fue la que escogimos para visitar la catedral y el camposanto. La catedral es de estilo románico pisano con elementos bizantinos, los colores blanco y negro de la fachada, ya le dan un aspecto curioso. En su interior decorado con frescos de planta de cruz latina destaca también un púlpito de piedra de Giovanno Pisano del siglo XIII y no hay que dejar de fijarse en el techo, con un precioso artesonado.El camposanto es otro lugar que también merece atención, cuenta leyenda que fue construido en el lugar que fue descargado un cargamento de tierra procedente de Tierra Santa y por eso se le llamo camposanto y también existe la creencia que los cuerpos allí enterrados se descomponían en 24 horas. El uso de la palabra camposanto como cementerio proviene de este lugar. Pero no es un cementerio al uso actual, las tumbas se encuentran en el interior del edificio de planta rectangular con un claustro gótico ya que el lugar iba a ser una iglesia. La mayor parte de las tumbas son grecorromanas, también hay algunos frescos cuyos dibujos preliminares se pueden ver en el museo de la Sinopie. Durante la segunda guerra mundial una granada causo graves daños en el interior y hubo que hacer grandes restauraciones. Y terminamos con la famosa torre de Pisa, que es ni mas ni menos que el campanario de la catedral cuya construcción se inicio el siglo XII y terminó en el siglo XIV. Por lo visto unos cimentos poco firmes, un diseño imperfecto y periodos de guerras dificultaron su construcción. De hecho durante la construcción se intentó contrarrestar la inclinación dando un cierto ángulo a una parte de las plantas. Pero al terminar el campanario este se empezó a inclinar y continuó en el siglo XIX cuando se abrió un camino alrededor. Aunque desde la década de los 60 se estudiaron diferentes métodos, se tuvo que cerrar desde 1990 hasta 2001. En el interior de la torre no hay nada, solamente la escalera para subir arriba y ver un las 7 campanas, una por nota musical y un poco Pisa. Pero de lo que más me acuerdo es de la sensación de mareo al empezar a subir la torre al notar la inclinación.