Como vivía los duelos de Yugi-oh , a los 9 años

Quizá el juego de cartas más populares y extensas de todos los tiempos, así como un juego que siempre se renueva y siempre tienes cosas que ofrecernos a los jugadores que nos obliga a cambiar y adquirir nuevas estrategias es YU-GI-OH.

Esta historia narra de como vivía con mis amigos en la niñez, nuestros duelos, donde para empezar las cartas estaban en inglés y no entendíamos ni un carajo de lo que decían por lo que nos basábamos en los efectos que veíamos en la serie clásica, en esos tiempos comprábamos las cartas chafas en una video que estaba por la colonia, pero me acuerdo que un viejito de una tienda cercana, se puso más astuto y compraba sobres los abría y nos vendía por separado las cartas mas fuertes, que incluso con una carta chafa que venía en el paquetito, equivalía en valor a lo que podíamos comprar hasta 10 sobres, pero como todo niño inocente caíamos, modelo de negocio que copie en el futuro y que me trajo muchos problemas.

El chiste es que todos los niños se creían duelistas, aunque tengan puro Feralimp y Dragon de la Fortaleza en su deck, pero eso si lograbas conseguir un Dragón Blanco de Ojos Azules o un Mago Oscuro, en esos tiempos en la cuadra ya eras un dios, porque jugábamos como en el anime de la primera temporada donde solo el ataque valía, y algunas mágicas súper eficaces para contrarrestar.

Realmente fue una época divertida, donde literalmente el que tenía más dinero para comprar las cartas más fuertes al viejito de la tienda ganaba al menos que casualmente te salgan las 5 piezas de Exodia en los primeros turnos.

Después crecimos yo en lo personal me empecé a interesar por el inglés y practicarlo gracias al juego, ya jugaba duelos en lugares diferentes de la cuadra, pero esas historias serán para otra ocasión, pero lo que recuerdo de la segunda etapa de duelista de la cuadra es un gran torneo que organizamos en la cuadra un día sábado con final inesperado.

Espero que hayan sentido conectados con esta parte de anécdotas de duelos y cuando narre como los viví hasta que deje de juagar, realmente verán lo genial que era esa época donde se usaban más cartas que celulares, pero como en todo se debe de avanzar.