Cómo volver a ser amigos de la idea del dinero

Cómo pensar distinto para lograr amistarnos con el dinero y hacer que este venga de forma más tranquila a nosotros

Hacemos lo que sea por dinero porque creemos que lo necesitamos desesperadamente para sobrevivir y porque tenemos cualquier cantidad de ideas contradictorias sobre este. Sin dinero sentimos que estamos en riesgo de morir y, si lo analizas, relacionarte desde la dependencia con la idea del dinero también es letal para que éste venga de forma sana y tranquila.

Nadie niega que hay que pagar las cuentas y que hay que comprar cosas. Tenemos una civilización fundada en el dinero como el motor que mueve la rueda. No obstante, cuando la desesperación se centra en conseguir dinero >> para sobrevivir >> sobrevivir para conseguir más dinero >> seguir sobreviviendo, se vuelve todo en un círculo vicioso en el que ponemos la atención solo en eso: en sobrevivir, no en vivir. Terminamos viviendo para el dinero, nos alimentamos de él y volvemos a usar el soplo de vida que nos queda para conseguir más dinero y nos quedamos atrapados ahí.

Cómo entenderlo distinto

Tenemos la solución en mente. Te propongo un ejercicio práctico; toma papel y lápiz y escribe:

1. Primero, revisa qué piensas sobre el dinero, qué juicios tienes sobre esta idea. Toma una hoja, traza una línea divisoria en el medio y en una columna escribe lo que te parece "bueno" del dinero y en la otra lo que te parece "malo"; ya te he dado algunas pistas sobre esto. No te ocultes nada, finalmente esto es para que te des cuenta.

2. Segundo, identifica las ideas nutritivas. Recuerda que lo "bueno" y lo "malo" son juicios relativos y normalmente son ideas que hemos aprendido de alguien más. Piensa en qué de todo lo que escribiste te hace más feliz, coherente, sano, liviano y conectado. Toma todo eso y enciérralo en un círculo. Lo demás, lo que te quede, "es el enemigo" (en un sentido figurado), eso es lo que hay que sacar de tu sistema, esa es la basura, eso es lo que probablemente más te bloquea.

3. Tercero, haz una lista de lo que amas tener y hacer. Probablemente parte de lo que ya encerraste en el punto anterior te de pistas sobre qué puede ser. Has una lista de todo aquello que quieres que abunde en tu vida. Tal vez haya cosas de las que hoy día te estés privando y es importantísimo que también las agregues a la lista ¿Sabes por qué? Porque si te privas de algo, te das a ti mismo el mensaje de que ¡No te las mereces...! Cosa que de por sí es nociva.

4. Cuarto, enfoca tu atención en lo verdaderamente importante. Depura tus listas y tus hallazgos anteriores y deja todo lo que consideres verdaderamente significativo en tu vida. Si de todo eso puedes hacer algo ya ¡Pues hazlo! Enfoca tu atención en manifestarlo, no importa que por ahora no se factible, pero si tu atención está en eso y no en el dinero que hace falta para conseguirlo, terminarás concretando la manera para que eso se dé.

Descubrirás que vives en el problema que la mayoría compartimos: tenemos la mente distraída yendo de un lado o embelesados pensado en "cómo hacer las cosas". Poco a poco nuestra atención también nos va mostrando el camino.

Ten presente algo importante: Aquí no hemos mencionado nada sobre ser rico o ser pobre; esto también es relativo y es un juicio mediado por la sociedad. ¿Cuál es tu definición de riqueza y de pobreza material? Tener mucho de una sola cosa puede ser en sí una forma de pobreza ¿No crees?

Finalmente recuerda que lo que repetimos constantemente en nuestra vida se convierte en realidad. La atención es energía puesta en algo, si solo pensamos en pobreza y carencia, ahí nos quedaremos, si vivimos con mucho pero amarrándolo o temiendo perderlo, nos distraemos de la posibilidad de poner la atención en aquello en lo que podemos y deseamos convertirnos. Recuerda que " a lo que te resistes persistes y lo que aceptas te transforma".

Simplemente haz la prueba

*