Antes, el cordón umbilical era desechado automáticamente, ahora que se conocen sus ventajas existen mujeres que guardan el cordón para posibles necesidades y algunas que simplemente lo donan. La sangre que tiene el cordón umbilical es muy rica en células madre y puede ayudar a salvar vidas.
Si una mujer quiere ser donante de cordón umbilical:
- Se le hará un análisis de sangre en el momento del parto para descartar enfermedades de la sangre
- Se debe realizar un historial clínico con posibles enfermedades hematológicas, infecciosas o de otro tipo
- Se debe realizar un análisis al bebé tras el nacimiento, y uno después de los 3 meses por parte del pediatra
La donación del cordón no comporta ningún riesgo para el recién nacido ni para la madre. Tan sólo se recoge la sangre tras el nacimiento y la sección del cordón umbilical, esto antes de la expulsión de la placenta. Todo esto se hará sin alterar el proceso del parto, porque lo importante es que el niño nazca bien.
Más tarde, se debe desinfectar el cordón con alcohol o yodo y se deja caer la sangre a la bolsa en que se recoge. Además, se recoge un fragmento del cordón de dos centímetros de longitud para un estudio posterior.
El ginecólogo o matrona pueden dar información acerca de la donación del cordón, así como algún bando de sangre de cordón oficial de los existentes. Una vez que se acepta la donación, es necesario hacer un consentimiento informado.
No se debe hacer la donación antes de las 38 semanas de gestación, ya que se busca una mayor calidad de la sangre, y sí se puede hacer en cualquier tipo de parto. En partos múltiples hay que esperar a que nazcan y se separen los niños antes de recoger la sangre del cordón. Donar sangre del cordón es una decisión muy altruista que puede ayudar a salvar muchas vidas y no supone ningún riesgo.
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