Esta es la cómoda de Susana. Si recordas mi post anterior, el baúl portugués, también era de ella, y esta cómoda se lucirá en el mismo ambiente. Susana la trajo con algunas ideas de cómo la quería, y yo aporté otras. Entonces empezamos un largo camino de evaluaciones, comparaciones, preferencias...
Pero fue sobre todo un camino interior de su dueña, buscando una imagen que realmente la representara, para pintar sobre su frente. Y así llegamos a la isla de Madeira, lugar de origen de su madre. Buscamos imágenes y finalmente nos quedamos con estas casitas apiladas en la montaña, con mucho verde y mar.
Sobre un cuerpo que pinté en blanco antiguo, diseñé la imagen y pinté a mano con acrílicos
Pero diluí los acrílicos en mucha agua para lograr esta tenue sensación de acuarelas. Usé tambien el salpicado para lograr que los colores y la luz se contagien y se extiendan.
Mantuve la mesada en madera lavada acabada a la cera. Fue un acuerdo mutuo, para engamar el mueble con otros de madera que hay en el ambiente.
Empapelé y decoré el interior de los cajones!Y aquí está su "antes", su "capítulo uno". Llegó siendo una hermosa cómoda, pero tradicional. Y se va siendo un mueble exclusivo, único, y sobre todo diseñado a la medida de sentimientos y recuerdos de su dueña.
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