La empresa minera MEO Australia estaría recibiendo en las próximas semanas el permiso del Gobierno cubano para realizar exploraciones en busca de petróleo en las costas del norte de Cuba.
El director ejecutivo de la empresa, Peter Sickard, dijo al Australian Financial Review que tienen perspectivas prometedoras de encontrar petróleo y gas en el bloque en el que realizarán la prospección, el bloque 9, ya que en sus bordes hay dos campos productores. El bloque 9, situado a 130 kilómetros al este de La Habana tiene 2,380 kilómetros cuadrados y se encuentra junto a los campos petrolíferos de Varadero y Motembo.
El interés de la compañía australiana en Cuba comenzó hace tres años y finalmente las negociaciones con la división comercial de la Unión Cuba Petróleo (CUPET) fructificaron con el acuerdo de detalles de la colaboración entre ambas entidades. El acuerdo debería recibir aprobación final durante el mes de junio.
La compañía australiana se habría comprometido a un primer periodo de exploración de 18 meses, durante el cual se valorarán los datos existentes y se llevarán a cabo procesos de reflexión sísmica para obtener mayor información. En base a estos resultados la empresa australiana decidiría o no proceder con las exploraciones que podrían extenderse hasta un periodo de ocho años.
Encontrar petróleo sería sin duda una excelente noticia para el Gobierno de Cuba, país que hoy enfrenta una alta vulnerabilidad energética. El 96% de la generación eléctrica cubana depende de combustibles fósiles, especialmente el petróleo, adquirido en su mayoría a Venezuela a precios subsidiados. De acuerdo a estadísticas de la Oficina Nacional de Estadísticas e Información, el valor de las importaciones de combustibles y minerales ascendió en 2013 al 43% del valor total de las importaciones hechas por el país lo que evidencia la alta dependencia de Cuba en materia energética.
En este contexto, en el que se perfila también la incertidumbre política en Venezuela, encontrar petróleo en territorio nacional reduciría enormemente esa dependencia. A esto habría que sumar los resultados en la puesta en marcha de la nueva política para el desarrollo de fuentes renovables de energía, aprobada el año pasado, lo que liberaría los fondos hoy dedicados a la compra de petróleo para invertirlos, idealmente, en otros sectores de la economía cubana.
Foto: Bloque 9 ( Havana live)