El campo de la construcción y las reformas de viviendas es tremendamente complicado de entender para un ciudadano corriente. El estudio realizado por la empresa de arquitectura, LeuKos Architecture, se ha realizado con el objetivo de aportar datos sobre cuál es el mejor método para conseguir reformar una casa con las máximas garantías y el menor coste.
Este estudio, realizado a partir de una base de datos de más de 100 presupuestos y costes de reformas durante años, ha arrojado luz sobre las mejores prácticas. Así, la mejor práctica es solicitar varios presupuestos a diferentes empresas constructoras, asegurándose al mismo tiempo que se presupuestan los mismos trabajos. “Solicitar, como mínimo, tres presupuestos para una reforma ha resultado ser la mejor opción para abaratar su coste” asegura uno de los responsables de la compañía, Francisco Jiménez.
Sin embargo, este no es el único factor que influye en el resultado. No solo basta con solicitar presupuestos y quedarse con el precio final. Examinar con detenimiento el contenido de cada presupuesto, las mediciones, los servicios que incluye o las calidades de los materiales es básico para poder realizar una comparativa con las máximas garantías.
Otro tercer resultado de este estudio es contar con el asesoramiento de un técnico independiente. Este factor no solo afecta al precio final sino también a la calidad de la reforma a realizar. Así, definir concretamente el alcance de la reforma y todos sus detalles con antelación para, posteriormente, solicitar presupuestos basándose en una información común es importante para tener todo asegurado.
La independencia del técnico que asesore y la existencia de una serie de partidas concretas y medidas con antelación al comienzo de las obras es una baza muy positiva para abaratar los costes de las obras y asegurar su calidad posterior. Así, será posible comparar presupuestos sabiendo su contenido y además, contar con el asesoramiento del técnico antes y durante la ejecución de la reforma.
La investigación realizada por LeuKos Arquitectura ha arrojado que, en el mejor de los casos, la comparación de varios presupuestos en base a un plan de reforma concreto y definido y contar con asesoramiento técnico puede abaratar hasta el 35% de la reforma de una vivienda de tamaño estándar, manteniendo calidades y evitando posibles conflictos.