Hace mucho que no escribo sobre lo que me da de comer, así que voy a dedicar estas líneas a comparar algunos fulares elásticos. Porque parecen todos iguales, pero no lo son.
Por supuesto, hay muchos más en el mercado, pero si los comparase todos, esto sería más largo que cuaresma.
Hoppediz
Los fulares elásticos de Hoppediz son portabebés elaborados en 100% algodón tejido de forma elástica. Esta característica hace que sea muy fácil de ajustar y muy cómodo para bebé y portador, ya que permite primero realizar el nudo y después colocar el bebé, lo que hace su uso muy fácil.
Están indicados desde el nacimiento (incluímos aquí niños prematuros o de bajo peso al nacer) hasta los 8 ó 9 kilos.
Es muy suave al tacto pero a la vez resistente, por lo que no se deforma ni con el uso ni con los lavados.
Estos fulares miden 5,40 m. por lo que pueden ser usados por cualquier portador, independientemente de su tamaño. En cuanto al ancho, son un poco más estrechos que la media de fulares: unos 55 cm frente a los 70 que suelen medir los fulares portabebés.
Por sus características, es un fular estupendo para usar con un nudo tipo cruz envuelta, tanto en su versión externa como interna de la cruz. (si quieres ver cómo anudar un fular elástico, puedes hacerlo siguiendo este enlace). De hecho, en las instrucciones que acompañan al fular, hay 3 versiones distintas para 3 usos diferentes, de la versión interna de la cruz envuelta. Por cierto, que yo considero un valor añadido estas instrucciones, a todo color, ya que son clarísimas, y aunque vienen en inglés, las fotos lo dicen todo.
MamEco
Para empezar, es una de las marcas líderes de fulares elásticos. Los fulares de MaM (Mommy and Me) han sido diseñados por Madres finlandesas, que han puesto una especial atención tanto en las Mamás y Papás porteadores como en sus bebés.
Los fulares son innovadores, versátiles, cómodos y de confección propia. La estética y la ecología también juegan un papel prioritario en los diseños de MaM Design. Precisamente por eso, el tejido es totalmente ecológico: 55% de cáñamo y 45% de algodón orgánico. Está totalmente garantizado, tanto su origen como las características de su recogida (a mano), y dispone de certificado SKAL.
Esta mezcla ofrece una suavidad y soporte incomparable, totalmente distintos a otros fulares elásticos; resulta muy fino y fresco en verano y cálido en invierno, gracias a las propiedades termorreguladoras del cáñamo. Por otra parte, y precisamente por las características de esta mezcla, es un fular muy resistente, perfecto desde recién nacidos hasta niños mayores (está homologado hasta los 18 kilos). Además, puesto que la tela dispone de una superficie natural que no se desliza, el fular siempre se mantiene en su sitio.
Respecto a sus medidas, es un fular largo, aunque no demasiado: 4,60. Es decir: se puede usar para nudos de más de dos capas, sin problema. Y es un poco más estrecho que la mayoría de fulares, lo que lo hace muy manejable, sobre todo para los padres primerizos.
Los extremos del fular tienen una forma redondeada, que se estrecha sutilmente. De esta forma, el nudo es discreto, pero no tiene el problema de algunos fulares que terminan en punta, que parece que si te quedan un poco justos no se anuda bien la tela.
Los laterales tienen un dobladillo que le aporta un extra de resistencia.
Además, las especiales características de la tela, hacen que sea un fular que se pueda usar tanto como elástico como no elástico: funciona muy bien con un preanudado, pero es lo suficientemente resistente como para usar un nudo de una capa en un bebé no demasiado pequeño.
Por otra parte, es un fular realmente exclusivo: su parte central incorpora el original diseño que caracteriza a los MaM Eco Set y los Mam Art, que está directamente impreso para no afectar a su durabilidad.
Hay 3 modelos de MaM Eco, cada uno con sus diferentes colores y estampados, pero todos con la misma composición textil, y la misma calidad y cualidades.
Por un lado, está el MaM Eco Set, con colores que varían según la temporada, y la estampación de burbujas que todos conocemos. Al fular se le añade en la caja un
gorrito con el lema de la casa (Portare necessere est) y un par de botitas:
Por otro lado, el MaM Eco Art, fulares en negro con una grafía impresa en blanco que es la que da el nombre al modelo: Sun, Rain, Birds o City.
Por último, MaM Eco One, el más barato, pero siempre manteniendo la excepcional calidad de la casa MaM. Para abaratar los costes, MaM ha limitado a 3
los colores, que siempre son los mismos, y no tienen impresiones en el centro, sino que éste se señala con un bordado del lema de la marca:
Fil’Up
El diseño de la malla es único. En su parte central la malla es ancha (de 70 a 80 cm) para que el bebé vaya en una posición cómoda y segura, mientras que se va estrechando hacia los extremos, de manera que el exceso de tejido no resulte un estorbo a la hora de realizar el doble nudo.
La malla especial del fular respeta la morfología del niño a cada edad, así como la del adulto que lo lleva. Puesto que la malla es muy suave y flexible, se adapta perfectamente al cuerpo del bebé en cualquier posición.
Además, la apertura de la malla es la suficiente para ser muy fresco, incluso para poder ser usado en el agua, pero lo suficientemente cerrada como para no hacer marcas en la piel de los niños más mayorcitos.
Naturalmente, el tejido de malla hace que este sea el fular más fresco del mercado, al permitir una ventilación y transpiración imposibles de conseguir con los tejidos tradicionales.
Es genial también, como he dicho un poco más arriba, para poder bañarte con tu bebé en la playa o la piscina, porque el tejido de malla seca muy rápidamente. Según las clientas que se hicieron con él el pasado verano, y que lo usaron en el mar, no pierde color.
El fular Fil’Up está disponible en varios colores, todos ellos obtenidos mediante tintes ÖkoTex. Tanto el tejido de malla como el fular se elaboran en Francia. Cumple con la norma de seguridad europea EN-13209-2.
Viene con unas instrucciones en las que se explica un anudado de doble cruz, pero vale cualquier tipo de anudado. Yo diría, es más, que mejor una cruz envuelta por dentro, porque al llevar una capa más, ofrece mejor ajuste en niños más grandes.
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