El pasado 13 de diciembre Javier Suárez Llana, concejal en esta legislatura por Izquierda Unida-Más País-Izquierda Asturiana, me invitó a comparecer en el Pleno municipal de Gijón. En el punto 12 del orden del día, se presentaba una proposición de IU que instaba al equipo de Gobierno a rectificar la “unilateralidad” en las políticas desarrolladas en materia de movilidad por el concejal Barcia y lograr “un pacto de ciudad por la movilidad sostenible”.
Ni que decir tiene que la apisonadora neorrancia de Foro, PP y Vox tumbó la proposición. Es detestable siquiera hablar de diálogo y pactos ciudadanos para ellos y ellas. Merece mención aparte la intervención de la portavoz municipal del partido ultraderechista que se subió a la parra acusando al edil de IU de “abrazar los postulados de la Agenda 2030”, que ve orientados a imponer “un gran gobierno mundial”. Y su señoría se extraña de que se rían en su cara el resto de munícipes.
En este vídeo se puede ver (y oír) mi intervención frente a la Corporación Municipal:
Y a continuación os dejo el texto integro del discurso que llevaba preparado:
Buenos días a todas y todos.
En primer lugar quiero agradecer a Don Javier Suárez Llana, concejal por Izquierda Unida-Más País-Izquierda Asturiana la invitación a comparecer hoy.
No voy a hablar otra vez del injusto reparto del espacio urbano, del espacio residual por el que caminamos los y las gijonesas, o de las escasas e inapropiadas infraestructuras que tenemos para facilitar el uso seguro y masivo de la bicicleta para la movilidad personal. Tampoco de los inseguros entornos escolares, la contaminación del tráfico rodado ni del ruido o la tolerancia hacia la indisciplina en el aparcamiento ilegal o la velocidad excesiva.
Muchos de ustedes aterrizaron en las elecciones municipales de mayo con un discurso de odio a los avances en movilidad para capitalizar la resistencia normal a los cambios de la ciudadanía. Se puede entender el electoralismo pero ahora toca asumir que el cuidado de la salud ciudadana y la emergencia climática nos urgen a transformar Xixón para que haga su “transition away” de la movilidad fósil y que caminar y montar en bicicleta vuelvan a ser la norma y no la excepción.
Hagamos historia de su gestión de la movilidad: el último plan de movilidad aplicado caducó en 2017. Foro, en su anterior ciclo en el poder, logró tener aprobado el PIMSS 2018-2024, con la participación ciudadana del Foro de la Movilidad de Gijón, y lo dejó morir por su falta de compromiso y desidia. Ahora este gobierno se niega a aplicar el Plan de Movilidad Sostenible de Gijón/Xixón 2023-2032 que ha sido aprobado por el Consejo Sectorial de Movilidad Sostenible, en Junta de Gobierno y en pleno, mientras se deterioran las condiciones de convivencia y salud comunitaria en la ciudad. Y dicen que van a por un tercero. Más dinero público derrochado mientras se ufanan de ser “los buenos administradores”.
Esta administración está acastillada en lo que califiqué, cuando recogí la medalla de plata de la ciudad en nombre de 30 Días en Bici, como “una neorrancia defensa del privilegio exorbitante del coche y una monstruosa e irracional resistencia al cambio urbano”. Una pose. Un ademán. No lo confundan ustedes, con un modelo de movilidad porque no lo tienen. Las políticas absurdas e irracionales llevadas a cabo por el concejal Barcia, unilaterales, al margen del control del Consejo Sectorial de Movilidad Sostenible, no lo son.
Señor Barcia, su performativa foto acaudillando a los coches en su reconquista del Paseo del Muro está amortizada. Ya lo ha conseguido. Ya ha pasado a la historia como el Viriato de la movilidad gijonesa. Le ruego que vuelva al camino del diálogo, del consenso. Y si él no es capaz, Señora Alcaldesa, le ruego que haga entrar en razón a este miembro de su gabinete y a toda su corporación.
La ciudad cochecéntrica es un experimento fracasado que ha durado 60 años y que hay que parar ya. La pandemia de la COVID19; el agotamiento de los combustibles fósiles; la amenaza del cambio climático; la evidencia de que la contaminación química y acústica del tráfico motorizado matan, son las señales de que es urgentemente necesario un gran cambio de paradigma. No existe ninguna “cruzada progre contra el coche”. Es que, simple y llanamente, no es posible hacer políticas de movilidad sostenible y activa sin atacar al privilegio exorbitante del coche, y negarlo es conculcar nuestro derecho a la salud y a la ciudad.
Se les exige, el pueblo de Xixón lo hace y las mínimas normas del decoro democrático también, que abandonen este derrotero que han tomado y se pongan a trabajar con el resto de las fuerzas políticas y los agentes ciudadanos en un verdadero modelo de movilidad que se centre en el cuidado del medioambiente, defensa de la salud y promoción de la buena vida urbana.
¡Buenos días y muchas gracias!
Reacciones en Prensa:
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