
Hoy más que nunca comparto tu silencio, princesa y, lo reconozco, me duele. Porque el silencio habla por sí mismo, siempre y cuando no calles nada y todo esté dicho. Quizás porque nos cuesta estar en silencio, regalamos palabras con la mejor intención… sin acordarnos que es en el silencio donde la vida se explica mejor y uno encuentra la verdad, su verdad!
Entiendo tu silencio, como yo quiero que entiendas el mío, a partir de hoy. Hay silencios de dolor, pero detrás está la esperanza, no lo dudes, solo hay que dejar que llegue! ! Y el mío es un silencio de esperanza, pues confío que en tu silencio encuentres esa paz y ese amor que buscas y mereces, que no hace mucho tiempo compartimos… pero que hoy te cuesta reencontrar. En mi silencio hay mucha fe de que, cuando encuentres lo que buscas, me hallarás de nuevo cerca tuyo, donde siempre estuve y estaré, aunque quizás hoy no seas capaz de sentirme. En tu corazón, hoy tal vez poblado de miedo y sufrimiento, me encontrarás junto a tu vida, junto a todas esas ilusiones y sueños de colores que siempre tuviste y que hoy quizás te cuesta revivir…
Mi silencio de hoy ya habla de confianza en tu capacidad de salir adelante y reconquistar esa paz necesaria para vivir ese amor en tu vida; ese silencio que también habla, no lo dudes nunca, de esa sonrisa que un día no muy lejano compartiremos y antes soñaste utilizando ese “tuya, siempre” que, hasta que no aprendes a perderle el miedo, uno acoje como solo palabras, sin darse cuenta de que es una promesa del corazón! Este silencio mío es una manera de callar y demostrar ese “tuyo, siempre“… aunque yo ahora le añado “siempre que confiemos en la vida y la dejemos seguir su propio curso“, siendo capaces de confiar en su sentido, en nuestra capacidad de vivirlo y compartirlo… y tengamos el valor para hacerlo realidad!
Este silencio mío es una muestra más de respeto, comprensión y de amor, ese que a veces confundimos y desvirtuamos con nuestras palabras limitadas y nuestros gestos torpes que callan más de lo que exhiben, que es fácil mal interpretar! Ese silencio, sincero y voluntario, nace y habita en el corazón, donde siempre estuvo y estará, porque no entiende de espacio ni de tiempo! Y ahí, en tu corazón, junto a la fuerza que hoy necesitas para salir adelante, estoy yo, donde siempre estuve, estoy y estaré!
Por favor, princesa, entiende mi silencio por ti como amor verdadero… porque solo éste nos permitirá algún día sonreir juntos a la vida plena que ambos soñamos en colores y merecemos!
Hasta siempre, princesa, tuyo siempre, te quiero incluso en silencio… y te espero ahí donde tu presencia de nuevo iluminará tu vida, la mía y la de todos los que te queremos! Ánimo, tu amor a la vida te ayudará… a reencontrarnos, aunque lo recordarás cada vez que sientas cerca esa luna, tú su princesa y yo, el gato que habita en el ya viejo tejado aún lleno de tus flores amarillas!

