Ésta es una de las decisiones más difíciles de tomar para una pareja que ha decidido compartir su vida en forma de convivencia. ¿Qué hacer con el dinero y con los gastos?, ¿se deben de compartir también? En primer lugar, hemos de ser conscientes de que una cosa es compartir nuestra vida a través de una convivencia (al habernos ido a vivir juntos, por ejemplo), que compartir los gastos del hogar o, sencillamente, nuestro dinero. Ambas decisiones sólo podrán ser tomadas tras haber sido muy meditadas, pues es muy común que una decisión de este calibre tomada a la ligera pueda incurrir en problemas futuros.
Para compartir tu vida y tu convivencia con una persona, debes de estar seguro y segura de que esa persona es de verdad alguien importante en tu vida, y no una persona de quien podemos acabar cansándonos al cabo de unos meses. Si esto ocurre, ten por seguro de que la convivencia se tornará muy difícil. Pero la cuestión que ahora nos ocupa es, ¿debemos compartir los gastos y el dinero con nuestra pareja? Está claro que si hemos dado el paso de vivir con nuestra pareja (como si no lo hemos dado) es esencial el compartir gastos, aunque otra cuestión es si debemos o no debemos compartir el dinero.
Muchas parejas tienen un dinero común que utilizan cuando salen a tomar algo o necesitan hacer frente a algún pago. Compartir dinero con nuestra pareja puede ser muy útil y cómodo sobre todo para aquellas parejas que compartan muchos pagos. Pero necesitamos también estar muy seguros de que esta persona no nos dejará en la estacada con el paso de los meses, y que será una persona que de verdad merezca la pena. El consejo es que cuanto menos involucremos a nuestra pareja en el dinero mejor.