Así es, en nuestra casa mis hijos hacen TURNOS para compartir y no discutir por los mismos juguetes.
Desde que empecé a leer cosas sobre embarazo y crianza al quedarme embarazada por primera vez, caí en un libro de Carlos González que hablaba que no había que “obligar” a los niños a compartir. Lo típico que oyes a unos padres en el parque “Pues déjaselo un rato, que tú lo tienes todo el día en casa”. Pero lo comparaba con un adulto. Tú, madre o padre, sentado en un banco del parque, viene otra madre o padre y te cogen el bolso o el móvil porque total, no lo estás usando. ¿Se lo dejarías?
Tampoco hay que “volverse loco” y tomárselo al pie de la letra, pero sí que es bueno ponerse en la situación del niño, al que de repente le están quitando sus cosas, aunque no las esté usando.
En nuestra casa, igual que en muchas otras, al haber dos hermanos de parecida edad, y que juegan con las mismas cosas, hay disputas día sí día también, porque uno ha quitado juguetes, porque el otro quiere lo mismo a la vez… Y hay que abordar el tema de compartir, no solo por ser amable como haríamos en el parque, sino por pura supervivencia mía de mis hijos. Tenemos la “suerte” de que nuestra hija ha querido siempre integrar a su hermano en los juegos, dejándole cosas, interactuando juntos… y hay juegos y juguetes que facilitan que pasen tiempo juntos, pero otras veces aparecen escenas de dámelo, es mío, lo quiero yo… que os voy a contar que no sepáis. Y como no podemos tener de todo por partida doble, por si les da por discutir, hay que aprender a organizarse.
Escenas típicas con los juguetes
Aquí quien dice juguete dice almohada, piedra, palo, rayo de sol… Cualquier cosa.
Situación 1:
Juguete (o cosa cualquiera) que lleva mil sin usarse, llega niño1, y en menos de 15 segundos, niño2 que estaba tan entretenido con otra cosa lo quiere también, y lo quiere ya.
Situación 2:
Juguete que ofrezco para jugar y ninguno lo quiere, al cabo de 15 segundos niño1 lo acepta y en otros 15 segundos, el niño2 dice que también lo quiere.
Situación 3:
Juguete igual a otro, o muy parecido (coches, pinturas de colores), pero que justo uno de los niños quiere el que tiene su hermano, y no otro, solo el que tiene su hermano, aunque hay veinte más parecidos en casa. (En el caso de la imagen que os comparto, los ponys, hay un montón, pero siempre quieren el que quiere su hermano/hermana)
Como compartir haciendo TURNOS
Una vez mi cuñada me dijo que en la escuela de mi sobrina les enseñaban a esperar, al jugar en el recreo o con juguetes, les enseñaban a esperar su turno. Sabiendo que el resto de los niños conocían ese término y les dejaban unos a otros, pero que luego iba a un parque “normal” y la niña esperaba formalmente y a veces ese turno no llegaba (aquí no voy a decir nada sobre niños acaparadores ni sobre padres que pasan de sus hijos mientras gamberrean en el parque o avasallan a niños más pequeños mientras sus padres tampoco dicen nada. No voy a decir nada)
Entonces me gustó la idea de los turnos para mis hijos. Al principio costó un poco aplicarla, imaginaros, con una niña de 3 años y un niño de año y medio, pero ha ido mejorando mucho.
Como empezar con los turnos
Empezamos con los turnos cuando veía que discutían por algo, yo me sentaba con ellos, y les decía que tenían que esperar. Los turnos eran muy breves para que no se desesperaran, y mientras yo hablaba o jugueteaba con el otro. El turno terminaba contando hasta 3, así se iban dando cuenta que llegaba el final. Muchas veces ellos me ayudaban a contar hasta 3 (Ahora me ayudan siempre).
Al principio, o según el objeto que había que turnarse, el pequeño pasaba su turno lloriqueando (y digo lloriqueando porque no era llorar de sufrimiento, era un llanto que se cortaba en seco cuando llegaba su turno), y se ponía contento cuando le tocaba a él.
Hemos hecho turnos con juguetes, con plastilina de color (porque justo querían el mismo color), con patinetes, con correpasillos, con cuentos, con la caja registradora…
Como llevan los turnos en estos momentos
Ahora con 3 años y medio y 21 meses, siguen queriéndose quitar cosas, pero a veces directamente me dicen ¿hacemos turnos? La mayor intenta estirar su turno, en vez de contar hasta 3 cuenta hasta 10 o cuenta hasta 3 varias veces; el pequeño cuando se acaba el turno da lo que sea totalmente convencido y lo hace totalmente decidido.
Por poner un ejemplo: un amiguito tenía un coche que cogió mi hijo, y no se lo quería devolver, así que le dije que había que hacer turnos, y pasó de quererselo quedar, a darlo al contar tres. Eso sí, al cabo de un rato nos decía “¿turno?”, reclamando que le tocaba a él de nuevo.
Una cosa que les insisto de los turnos, es que cuando les toque devolver lo hagan bien, sin tirar el objeto o la cosa, que lo devuelvan con calma, igual que les gustaría recibirlo.
Hacer turnos es una manera de que puedan jugar juntos con las mismas cosas, sin discutir, aprendiendo a compartir, aprendiendo a hacer feliz al otro cuando quiere también probar o jugar con algo. Además aprenden a esperar, a estar en calma, y aprenden de como juega el otro con ese objeto/juguete/cosa.
Muchas veces me he dado cuenta de que en cuanto pasan un par de turnos por cada hermanito pierden interés por ese juguete por el que discutían, y prefieren irse a jugar a otras cosas.
De momento los turnos es algo que nos está funcionando y que ambos tienen asumido, hay que hacer turnos, hay que esperar y hay que compartir.
7 Tips para hacer turnos
- Explicar bien lo que es: los beneficios para ambos niños. Explicarlo las veces que hagan falta
- Hacer turnos breves
- Atender al que no está disfrutando del turno
- Ofrecer otro objeto para que se intercambien en el turno: por un lado el objeto “deseado” y por otro el objeto “de entretenimiento”
- Hacerles partícipes de los turnos contando cuando llega el final
- Hacer la entrega y devolución del juguete con amabilidad y cerca del otro niño
- Felicitándolos por haber aprendido a hacer turnos y compartir con su hermano/amigo
Espero que estás ideas de hacer turnos os hayan gustado y os puedan ser útiles con vuestros hijos. Además cuando han de compartir con otros niños ya saben que hacer turnos es bueno, y compartirán con más facilidad. Lo mejor es que jueguen juntos a juegos simbólicos, de construcción… donde no se necesita una única cosa, sino que hay para elegir y la imaginación es más importante que el objeto.