Quizás en lo único que no he mentido en relación al título es que en verdad esta entrada retoma todos los consejos para escritores del blog y los compila en un insólito, increíble e infumable relato.
Pitenlinski el escritor
Pitenlinski era un afable, carismático e imperturbable mozo cebado en las entrañas de una sociedad picaresca e iletrada. En su mundo nadie leía y ni siquiera existía el lejano deseo por la alfabetización. En cambio el sistema circulatorio del ansioso Pitenlinski palpitaba literatura. Ansiaba ser escritor pero simplemente desconocía cómo hacerlo.
Decidido a cumplir sus utópicos sueños concluyó que lo primero que debía hacer era cambiar su estilo de vida y asumir la excéntrica actitud del escritor. Sin embargo Pitenlinski sentía que no era suficiente. No solo eran sus actos, era su actitud y su capacidad para ser creativo.
Entonces escribió, escribió y escribió sin descanso. El alba y el ocaso fueron su única compañía en aquella empresa, que en diversas ocasiones debió hacer frente al escepticismo de un universo indocto. Pasaron días, quizás semanas, ya pesar de que escribía sin parar las hojas continuaban en blanco ¿Podía ser posible? Pitenlinski sufría de la fatiga del escritor, por lo que fueron necesarios algunos retoques para mejorar su productividad. En conclusión, el crío, aunque con algunos errores de novato, ya era un escritor. O al menos lo creía así.
De improviso su vida cambió, escribía 50.000 palabras en un mes, identificaba las frases que debía evitar a toda costa en los diálogos, era meticuloso en su escritura y enfrentó con madurez aquellas situaciones que injuriasen sus valores morales.
Solucionado el conflicto creativo debió escoger entre escribir sobre superhéroes o sobre zombis. Tal vez sobre mitos. Habían tantas opciones que Pitenlinski comprendió sabiamente que desconocía cómo empezar su novela. Cuando por fin la pluma se deslizó con suavidad por sobre el pergamino se aventuró entre intrépidas escenas de acción, se sonrojó con encuentros eróticos yconcebió extraordinarias líneas de tiempo para mundos fantásticos. Todo fue posible para el novel escritor. Desde giros sorprendentes en la trama y leyes de la ciencia ficción hasta impresionantes trucos literarios, que como un mago se sacó de la manga. Finalmente alcanzó los últimos párrafos de su historia y Pitenlinski vaciló sobre qué final usar entre tantas opciones posibles.
Cuando la historia llegó a su fin, Pitenlinski dudó sobre el producto obtenido, sintiendo que había concluido antes de lo esperado y que el texto estaba plagado de errores. Revisó y halló algunos casos de Deus Ex Machine que debió corregir.
Esta revisión le ayudó a perfeccionar sus personajes, eliminando estereotipos de personajes negros, españoles y norteamericanos para cambiarlos por arquetipos bien estructurados. Aprendió a crear personajes más humanos, evitar su descarrilamiento, introducir cientos de personajes sin problema y diferenciar entre personajes buenos y malos.
Para cuando la sombra de la madurez asomaba sobre Pitenlinski tenía en su poder una obra casi perfecta, con diálogos ingeniosos y valor literario. Decidió usar el seudónimo Pite pero se rehusó a registrarlo, aunque algún sabihondo se lo aconsejara. Con sus pocas fuerzas se dedicó a buscar un agente literario y una vez seleccionado con suma precaución se propuso a publicarlo.
¿Publicará Pitenlinski su obra? ¿Será un escritor exitoso? ¿Usará la pistola de Chéjov en sus historias? ¿Sabrá criticar a otro escritor sin entrar en conflicto? ¿Alguien será capaz de leer toda esta mescolanza sin sentirse aterrado ante tanto desvarío por parte de Piper Valca?
Ufff... por poco y no logro terminar el texto. Espero que sea de su agrado y que puedan sacar algo de provecho a cada una de las entradas (algunas quedaron por fuera, entenderán).