Bruselas.- Las competencias digitales de los españoles en edad de trabajar están casi a la par de la media de la Unión Europea (UE), según un nuevo informe del Tribunal de Cuentas Europeo (TCE), que alerta del "poco avance" logrado a nivel europeo.
Aunque el 67 % de los puestos de trabajo en España requerían competencias digitales básicas o moderadas y el 12 %, competencias avanzadas ya en 2014, el Tribunal estimó que en 2019 el 36 % de la población activa española no tenía competencias digitales básicas.
Una cifra muy similar a la de la media del conjunto de la UE, que baja una décima hasta el 35 %.Aún así, la brecha digital entre los adultos que poseen competencias en este ámbito y los que carecen de ellas varía considerablemente entre los Estados miembros, cuyo nivel no ha mejorado mucho en los últimos años, según el análisis realizado antes de la pandemia.
Se entiende por nivel básico, ser capaz de enviar un correo o navegar por internet; moderado, crear documentos u hojas de cálculo; o avanzado, desarrollar programas informáticos, aplicaciones o programación.
Los auditores reconocen que en España hubo un "cierto progreso" entre 2015 y 2019, ya que el porcentaje de trabajadores con habilidades digitales básicas "aumentó del 60 al 64 %" y las cifras de España son, por lo general, relativamente cercanas a las medias de la UE".
"En España, por ejemplo, el 29% de los ciudadanos tiene competencias digitales básicas y el 19% competencias digitales avanzadas. Estas cifras son claramente inferiores a las de la población activa", dijo a Efe el equipo de auditores.
El informe, que repasa las competencias digitales básicas de la población desde 2010, determina que en 2019 más de 75 millones de adultos en el club comunitario carecían de competencias digitales básicas.
A pesar de que la Comisión Europea (CE) ha publicado directrices y apoyado a los Veintisiete a seguirlas, son pocos los proyectos financiados por la UE que se centren en la adquisición de competencias digitales básicas de los adultos.
UNA BRECHA DIGITAL CRECIENTEEn concreto, existe una "clara y creciente brecha digital" en el caso de los mayores, las personas con bajos niveles educativos y los desempleados, en un contexto en el que "más del 90 % de los puestos exigen al menos un nivel básico de competencias digitales".
Así, a mayor nivel educativo, mejores competencias digitales y, respecto a la edad, las competencias en TIC se deterioran progresivamente a medida que envejecen.
"Es muy importante que los desempleados no queden al margen de los esfuerzos por aumentar los niveles de competencias digitales, para maximizar sus posibilidades de (re)incorporación al mercado laboral", remarca el equipo responsable del análisis.
A la pregunta de si es mejor reforzar las competencias digitales de las nuevas generaciones, el equipo sostiene que es "especialmente importante centrarse en la mano de obra activa" porque los jóvenes no pueden cubrir por si solos las demandas del mercado laboral.
La irrupción de la pandemia puso de relieve la necesidad de contar con competencias digitales básicas, destaca en un comunicado la responsable del análisis y miembro del TCE, Illiana Ivanova, ya que el mundo online facilita que ciudadanos y empresas puedan interactuar en línea.
Los auditores ven la crisis sanitaria como un "catalizador" de unos procesos de transformación que iniciaron hace unos años, que ha llevado al aumento de la colectividad y la digitalización de los procesos y a un replanteamiento de las actividades socioeconómicas, que "puede acelerarse aún más en el futuro".
Para el periodo entre 2021 y 2027, el Ejecutivo comunitario ha establecido el objetivo de aumentar la proporción de ciudadanos que poseen competencias digitales básicas, del 56 % en 2019 al 70 % en 2025.
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