En el ciclismo, como en otros tantos deportes, podemos encontrar una gran variedad para hacer, es decir, podemos encontrar varias "subdivisiones": ciclismo de carretera, de montaña, ciclocross, pista... y ciclotuismo. En el cicloturismo podemos disfrutar del paisaje sin necesariamente ir con el cuchillo cada vez que salimos. Se suele relacionar más con el ciclismo de carretera, pero yo creo que no solo está presente ahí, sino en casi todas las modalidades de este mundillo de las dos ruedas, pues a todo aquel que monta en bicicleta por afición, hobby o para despejarse un rato y aprovechar para hacer deporte ya se le puede llamar cicloturismo.
¿Y por qué hablo yo de esto? Pues para ver si todos nos juntamosl, nos apoyamos y luchamos por algo común. Solo así conseguiremos algo. Los ciclistas de competición dentro del profesionalismo, a todos los que vemos en el Tour, la Vuelta, el Giro, en Flandes, Roubaix... son los que crean afición entre el espectador. "Podría comprarme una bici y probar a hacer kilómetros...". El cicloturista, al que podríamos llamar "aficionado activo" también puede ser capaz de meter a su familia, de atudar a un amigo que uqire comenzar a practicar este deporte y no sabe cómo cogerlo. Por último, si juntamos a algún profesional con miles de cicloturistas en una marcha cicloturista o en marchas de iniciación con pocos kilómetros para que vaya ya no solo el ciclista de la familia, sino la familia entera, ¿os imagináis la afición que crearía?
Pero, antes de nada, habría que cambiar cosillas. El cicloturismo se ha profesionalizado en exceso, cada vez son más los que entrenan igual que un ciclista profesional para poder "llevarse" una marcha. Veamos, los cicloturistas (o ciclistas que disfrutan de la bici) son unas personas que necesitan desconectarse de la vida cotidiana, de su horario laboral y que no quiere la presión de las competiciones. Ellos quieren poder moverse entre semana, sumar algunos kilómetros de disfrute junto a su "Rocinante" y acudir a marchas para disfrutar en compañía de otros con su misma afición durante tres, cuatro, cinco o las horas que sean. Y una cosa es que nos piquemos y otra que queramos competir. Los piques entre los cicloturistas son la cosa más normal.
Si queremos ponernos a comptir, podemos interesarnos en acudir a las competiciones, por ejemplo, de Máster. Ahora bien, también podemos intentar que un equio nos fiche y así ir a competiciones. Pero nunca competir contra cicloturistas. Primero, gana a los que quieren competir y no a los que quieren disfrutar. Y ya con esto cambio de tema: cuando alguien va a una marcha cicloturista de esas que casi no quedan, donde se deja un pequeño tramo libre de 20 kilómetros para los piques (solo piques) y el resto, por ejemplo 100 kilómetros, para ir todos juntos disfrutnado, por lo que alguienq ue queira competir ya sae dónde se mete. Pero un cicloturista que va a una competición de máster también ha de saver que se va a ir a cuchillo y que aquello no es como una cicloturista y que el compañerismo es de alguien que está dispuntado por ganar.
Una vez dicho todo esto, alcararos ya los términos, voy a sacar una pequeña conclusión: si hacemos todo como debemos, disfrutando el que tiene que disfrutar, sufriendo el que tiene que sfurir, haciendo cosas conjuntas, donde incluir al aficionado, este deprote saldrá de su particular crisis. Pero debemos colaborar todos, no solo unos cuantos. Ésta es una labor de ciclistas en conjunto, tanto de competición como de goce y disfrute (el cicloturismo).