
Sinopsis:
La bella lady Regina Tremaine ha rechazado a tantos pretendientes que todo el mundo la llama La Belle Dame Sans Merci. La verdad, sin embargo, es que no quiere casarse porque encubre un terrible secreto.
No obstante, no ve ninguna razón por la que su hermano no debería cortejar a la adorable Louisa North, incluso cuando el hermano de esa muchacha, el ignominioso vizconde Dragón, no acepta la relación.
Marcus North, el vizconde, hijo bastardo del Príncipe de Gales, tiene fama de ser un monstruo que mantiene a mujeres cautivas en su lúgubre castillo, con las que hace lo que le place. Durante muchos años ha vivido exiliado de la alta sociedad, pero cuando lady Regina le pide que acceda a que su hermano festeje con Louisa, Marcus le propone un tórrido pacto: su hermano podrá hacer la corte a Louisa si Marcus puede festejar con ella.
Opinión personal:
Este año estoy tirando mucho de la relectura y ¡qué de gozadas que me estoy llevando!
Segundo libro de una de las trilogías —una de las que guardo muy buen recuerdo aunque el punto de partida es algo loco— de esta autora y poco le falta para ser una novela redonda, tanto, que le he puesto la máxima puntuación. Originalmente le di menos, pero supongo que ahora, con el paso del tiempo —hace veinte años que se publicó y unos quince que la tradujeron— creo que se merece más. Sabrina Jeffries es una autora algo desigual, algunas de sus novelas son verdaderas joyitas y otras parece que las ha escrito una autora diferente. Esta es de las que merece la pena.
Regina es una dama socialmente bastante bien situada. Hija de un duque y una gran beldad, lleva ya varias propuestas rechazadas. Pese a su apodo, no estamos ante una mujer fría o snob, simplemente tiene asumido que no debe casarse, pero no alejada de la vida social, por el contrario, mantiene una agenda bastante ajetreada. Es una mujer de fuerte carácter —de las que me gustan— y lista, sabe en todo momento qué decir, cómo actuar y, sobre todo, liderar.
Marcus, el vizconde Dragón, es un rudo ermitaño que lleva nueve años alejado de la sociedad. Tan solo su aspecto, desaliñado, con una poblada barba y ropa pasada de moda ya es suficiente para llamar la atención entre tanto dandi. Sus maneras dejan mucho que desear y en él tenemos un buen ejemplo de antihéroe: rudo, malhablado, maleducado y dado a conseguir su voluntad a cualquier precio. Además, es uno de los hijos bastardos del Príncipe de Gales, al que no soporta.

Pese a lo mucho que hace que fue escrita, considero que ha superado muy bien el paso del tiempo. No obstante, también tengo que decir que el rol de Marcus, rudo y bruto, hace que en alguna escena pueda resultar algo chocante a una lectora actual. Es un personaje claramente dibujado y su comportamiento es afín. Él mismo está en una lucha continua entre lo que ha aprendido a hacer y lo que sabe que debe hacer. Esa lucha interna por vencer al dragón que lleva dentro me ha resultado de lo más interesante. En el fondo, ni él echa fuego ni ella es una dulce damisela. Forman una pareja genial 😏😉.
Otro tema muy interesante es el motivo por el cual ella no quiere casarse —que no voy a decir— pero que hace de Regina un personaje también muy peculiar y novedoso. Una mujer con la fortaleza suficiente para superar sus límites y actuar con una normalidad que dista mucho de ser real. No quiero ni pensar en lo duro que ha debido ser convertirse en la mujer que es ahora.
Su relación parte de una fuerte atracción, y es que escenas picantes no faltan —aunque siempre dentro, o no, de los límites de lo socialmente permitido— la tensión entre ambos es un elemento constante que junto a sus peleas dialécticas ha hecho que disfrute muchísimo de esta pareja.
Tengo el libro en una edición de tapa dura en bolsillo de Terciopelo y mis ojos ya no son lo que eran, pero creo que me animaré este año, al menos, con el del tercer hermano, que también aparece brevemente en esta historia y me apetece muchísimo.
La complejidad de los personajes, ese continuo toque de humor en muchas escenas, la forma en la que la autora lleva y desarrolla su relación, con fluidez y naturalidad, y el tema secundario del príncipe regente construyen una trama con giros y un ritmo trepidante con un hilo muy coherente y hasta lógico que ha hecho de «Complacer al príncipe» una lectura que me ha encantado♥. La gran documentación que hay de todo es palpable y, como anécdota, pongo imagen del cuadro que él tiene en su habitación, un cuadro inspirado en una colección William Blake.

El gran dragón rojo - Wikipedia, la enciclopedia libre
Datos de interés: Ficha de la novela - Ficha de la autora - Web de la autora
Pepa