Hoy desde A-cero, queremos mostraros este proyecto en Tailandia. Es el diseño de un conjunto de 8 villas ubicadas en un proyecto de Masterplan. Cada una de estas villas cuenta con una superficie de 270m2 distribuida en dos niveles.
CROQUIS
UBICACIÓN – SITUACIÓN
El proyecto se sitúa en un terreno que comprende un complejo deportivo, una zona infantil, un área residencial y una piscina común; todo ello acotado existiendo un único acceso y circulaciones a través del área residencial (y aparcamiento exterior). En cuanto a las zonas verdes, se plantean jardines comunes y privados, además de un acceso directo a la playa.
PLANTA BAJA
La superficie interior de 120m2 queda repartida en las principales zonas se uso común tales como el hall, un espacio de salón-cocina-comedor, guardarropa, aseo, almacén, patio y escaleras. Cuenta con porche de acceso y de salón, y en el exterior dos terrazas (una de ellas de entrada) lámina de agua y piscina.
PLANTA ALTA
En planta alta encontramos las estancias privadas en un total de 150m2, distinguiendo un hall, un dormitorio principal en suite y porche propio y tres dormitorios secundarios con cuartos de baño independientes.
VISTAS EXTERIOR
Como en el proyecto que os presentamos hace unas semanas, el diseño de estas nuevas villas se basa en una conjunción de líneas orgánicas que se incorporan con naturalidad al paisaje, gracias a la elección de los materiales para su acabado.
El uso de materiales naturales como la madera local transmite una sensación de calma y serenidad, como de adaptación al medio. Visualmente además delimita los niveles de planta baja y planta alta, donde dos continuos paños de vidrio conectan el interior de la vivienda con el exterior. Una continuidad visual con el entorno que sigue buscando en elementos como la piscina infinita en el exterior.
Una fusión de diseño contemporáneo europeo, occidental y oriental, donde el agua y el mar se convierte en un concepto fundamental. Las líneas curvas y orgánicas fluyen continuamente alrededor de la fachada en forma de lamas escultóricas, que al mismo tiempo que enmarca la propia arquitectura, la traslada hacia el paisaje.