Lo más sencillo es elegir una sandalias de tonos nude, escoger una cartera en los mismos tonos con algo de pedrería para destacar y dejar el protagonismo a las joyas: unos bonitos pendientes lágrima o un brazalete ancho. Al ser un vestido de un solo tirante seguramente no queden bien los collares.
Con esos tonos de vestido también quedan muy bien los complementos metalizados.
Y si eres muy atrevida, quizá puedas encontrar algunas carteras de mano o zapatos que contrasten. En tonos verdes o morados pueden darle un toque atrevido a un vestido tan claro.
Algunos de los consejos que puse en este otro post también te pueden venir bien.
Fotos: Nêt-à-porter.
