El punto de cuenta Nº 016-2012 aprobado por el presidente Hugo Chávez, antes de someterse en Cuba a una tercera operación por el cáncer, confirma la “componenda” de unos cuatro ministros y el sector del gobernador Francisco Rangel Gómez para tomar el control político y gerencial en CVG Alcasa.
Clavel A. Rangel Jiménez
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Fotos William Urdaneta
El documento de 13 páginas, suscrito por el vicepresidente de la república, Elías Jaua; el canciller Nicolás Maduro, la ministra del Trabajo y Seguridad Social, María Cristina Iglesias y el ministro de Industrias, Ricardo Menéndez, fue elaborado el 16 de febrero y firmado por el presidente Hugo Chávez el mismo día que partió a Cuba (24 de febrero) a someterse a una tercera operación por la reincidencia del tumor cancerígeno.
El documento motivó que Sayago, a casi dos meses de su destitución, se pronunciara para refutar la exposición que hicieran Maduro, Iglesias, el gobernador del estado Bolívar, Francisco Rangel Gómez; la vicepresidenta del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), Yelitze Santaella y el ex ministro de Industrias Básicas y Minería, José Khan, encargados de “evaluar” la situación de algunas empresas por el primer mandatario.
Sayago, quien no contó con el respaldo financiero de la Corporación Venezolana de Guayana (CVG) ni del Ministerio de Industrias Básicas y Minería durante su gestión, le asombra que las estrategias financieras planteadas por el control obrero sean tomadas en cuenta ahora, un año y medio después de que se presentaran los informes.
“Quiere decir que el control obrero fue exitoso y no como plantearon ellos”, reiteró el ex presidente de Alcasa en varias oportunidades este lunes, durante la presentación del acta de entrega de gestión a los medios de comunicación y compañeros del partido.
Complot político
De acuerdo con el documento, los dirigentes del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) hicieron varias reuniones de trabajo en la que se consideró de vital importancia “la revisión, reimpulso, reunificación, repolitización y repolarización de las empresas de la Corporación Venezolana de Guayana (CVG)”.
Según los exponentes, el relevo del presidente de Alcasa era necesario a razón de que la gerencia creó situaciones de “confrontación política, motivadas al control del movimiento sindical a lo interno”.
“Durante el segundo semestre del año 2010 y en el transcurso de los meses marzo-mayo de 2011, la Presidencia de CVG Alcasa y la junta directiva de Sintralcasa, presentaron graves conflictos internos, evidenciados por las actuaciones desarmonizadas llevadas a cabo por las comisiones de control obrero, el incumplimiento de las deudas laborales previamente acordadas, toma y violencia de los portones, utilización de la gerencia de finanzas para actividades sindicales paralelas, además de efectuar acciones inconsultas en materia de convenios comerciales, suscritos con las empresas Sumtex y la Italiana Predieri, para el proyecto de extrusión que será financiado por el Fondo de Gran Volumen y Larzo Plazo, China-Venezuela”, presentaron a Chávez.
Al ex “presidente-trabajador” se le acusó de realizar ruedas de prensa “no autorizadas” donde advirtió sobre la emergencia técnica y financiera, exponiendo a la estatal a acciones legales y a la suspensión de materia prima, argumentan los ministros.
También aseguraron que Sayago hizo declaraciones donde desconoció la autoridad del ministerio, “haciendo público una serie de señalamientos que conllevan al desorden y a la anarquía”.
Se conoció que además de Marcano, fueron propuestos los trabajadores de Alcasa: José Piñango, Gilberto Reverol y Ángel Rivas, todos del Movimiento 21 y, el primero de ellos, de acuerdo a Sayago, se hizo pasar por presidente en el viaje que hizo el Movimiento 21 a China en el 2010 acompañado del ministro.
“De este grupo de compañeros se ha considerado en especial el caso de Ángel Marcano”, colocaron a pie de página.
Por todo lo expuesto, señalaron, “la situación de conducción de la planta ha agravado la difícil situación operativa de la misma”.
Dos modelos
Sayago, quien fue designado por el presidente Hugo Chávez el 15 de mayo de 2010, quiso responder a la situación de la fábrica en un documento, adjunto al acta de entrega de su gestión.
Comentó que el 23 de marzo y el 12 de abril de 2012 le propuso al nuevo titular, Ángel Marcano, hacer la presentación de su gestión pero este se ha negado a responderle en dos oportunidades.
Planificación económica, flujo de caja en el 2011 con materia prima, la solicitud de importación de 60 mil toneladas, la incorporación masiva de celdas y la propuesta de consolidar el control obrero formaban parte de sus líneas de acción, propuestas criticadas pero que ahora se ejecutan en otra gestión de la Fuerza Socialista de Trabajadores (FBT).
El alcasiano presentó recortes de prensa donde el ex secretario general de Sintralcasa, José Gil, aparecía firmando contratos de intención con la empresa Sumtex, lo que contraviene la exposición de los ministros, así como explicó que con la oferta de Piedreri -para la construcción de la planta extrusora- se le ahorraron casi 100 millones de dólares al Estado.
Informó que a finales de febrero logró un acuerdo con Alcoa International Financial (Alcoa Group) por el orden de casi 3 mil millones de dólares, lo que serviría para reflotar las empresas con condiciones de financiamiento favorable y reducir la conflictividad.
Ahora que en Alcasa desestiman de las mesas de trabajo, cree necesario que en una empresa como Sidor -donde según Sayago se fortalece el control obrero- puede ser aprovechado; sabía que los 403 millones de dólares no resolverán la situación de Alcasa en su totalidad, por eso buscó otros aliados internacionales como Alcoa Group.
Sayago calificó de “componenda” la argumentación del Ejecutivo, no quiso “acusar a nadie” pero resaltó la “complejidad” de dos modelos de producción: el de la tecnocracia y el de control obrero.
- ¿Por qué cree usted que el Gobierno ha destinado apenas un 1% del Fondo Chino-Venezolano a las empresas de Guayana?
- Yo estoy simplemente evidenciando, y el análisis que yo tengo, es que en estos momentos Guayana se está definiendo entre dos modelos de gestión. El modelo de gestión de una tecnocracia que no cree que los trabajadores pueden gestionar las empresas y el modelo que consideramos que nuestros resultados, reconocidos por ellos mismos, son extraordinarios y que estamos dando resultados para salvar las empresas de Guayana.
- ¿Cómo el presidente Chávez no puede estar enterado, cuando quienes redactaron el punto de cuenta son ministros de confianza, gente que le ha acompañado y que son gobierno?
- En estos momentos, por eso la complejidad del problema, yo no estoy denunciando a nadie y cuando estamos definiendo modelos de gestión, aquí no se trata de que sean ministros o no, sino de la posición ideológica donde una tecnocracia es la que manda.
“Hice unos movimientos allí (Alcasa), en la alta directiva, y pido apoyo y unidad y conciencia patriótica a toda la clase obrera de las empresas de Guayana”, demandó el primer mandatario y con ello despejó las dudas de un sector de la izquierda y ratificó al nuevo titular, Ángel Marcano.