Revista Educación

Comportamientos normales del niño que queremos cambiar

Por Mónica Soldevila @mosolvi

Los vicios se aprenden sin maestro.

Thomas Fuller

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- Mónica Soldevila -

Seguramente habrá algún comportamiento de tu hijo que te gustaría cambiar. Para ello debes conocer las etapas del desarrollo del niño y entender que lo que vas a hacer se llama “educar” y no “penalizar por cada cosa que haga mal”. Como todo proceso que implique la mente humana será complejo y requerirá su tiempo. Recuerda que los resultados no serán inmediatos. Deberás ser firme y dar mensajes claros y sencillos que el niño pueda entender.

Si es necesario puedes utilizar “tiempo fuera” como técnica poniendo al niño solo en otra habitación para apartarle de lo que esté haciendo y ayudarle a entender que su comportamiento tiene consecuencias. Antes de hacer esto tienes que asegurarte de que tu hijo tiene la edad suficiente para entender lo que está pasando y por qué. Además debes asegurarte de dejarlo el tiempo suficiente según la edad del niño; entre 2 y 5 minutos es más que suficiente. Algunos psicólogos recomiendan como guía un minuto por año de edad del niño. En ocasiones lo que el niño necesita es “tiempo dentro” – es decir, un ratito especial con su madre, padre o cuidador que le hable del buen y el mal comportamiento mientras hacen alguna actividad que sea del agrado del niño. De este modo si el mal comportamiento sigue, puedes decirle que el tiempo especial ha terminado pero que puede continuar cuando empiece a portarse mejor. Por supuesto, dejándole claro cómo conseguirlo. Recordemos que los conceptos “portarse bien” o “portarse mal” son ambiguos y difíciles de comprender por los niños. Puedes decirle claramente lo que quieres que haga: por ejemplo, cuando dejes de gritar seguiremos jugando.

Te resultará más fácil si al hacer esto recuerdas que:

- Los resultados no se aprecian inmediatamente.

- Tendrás que repetir una y otra vez que ese comportamiento no es adecuado.

- El niño necesita saber que lo que no te gusta es su comportamiento y no él.

Si el niño pega o es agresivo te ayudará si:

- Dejáis en todo momento claro que la violencia o la agresividad no es aceptada en la familia. Por supuesto los adultos también deben seguir esta norma.

- Compruebas los programas de la televisión que ve el niño y no le dejas ver escenas violentas.

- Te aseguras de que la agresividad tiene consecuencias negativas para el niño como “tiempo fuera” o no ver la TV.

- Anímale a hablar sobre las cosas que le molestan sin pegar. Para esto necesitará ayuda por no tener suficiente vocabulario para expresar sus sentimientos.

- Enséñale a preguntar y a negociar y sé su modelo a imitar.

- Elogia las cosas buenas que haga.

- Prémiale por los cambios que consiga hacer en su comportamiento.

Si estás preocupado porque dice mentiras recuerda que:

- Un niño no tiene la misma idea de “la verdad” que un adulto.

- Los niños fantasean y hablan sobre cosas que les gustaría que fueran realidad.


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