Llevo años planteándome el tema de hacer las compras de comida online. Pero Futuro Papá (sensato entre otras muchas de sus virtudes) me razonaba con motivos muy convincentes de que no era muy buena idea. Y siempre lo he dejado pasar.
Pero en mi cabeza (cabezota) siempre estaba que no era tan mala idea. Que ahorraba muchísimo tiempo (cada vez que hacemos la compra grande solemos tardar entre dos y tres horas, ¡estamos hablando de toda una tarde!), además de todo el peso que tienes que subir a un piso X sin ascensor. A estas alturas de nuestras vidas es algo soportable y llevadero, no cuesta tanto y ayuda a ejercitarte. A salir de la rutina y concienciarte de la falta de alimento que tenemos. La verdad es que ir al Súper en físico tiene muchas ventajas. Te encuentras con gente que normalmente no ves, haces migas con la panadera (ya me conocen todas) y te recomiendan qué llevarte (siempre con un guiño). La cajera se sabe mi nombre y me pregunta por mis dolencias, por la boda…
Creo que soy demasiado sociable. Echaré esas cositas de menos.
Aún así, en mi conciencia, pensaba que podría formar parte de nuestro Futuro hacer la compra online. Principalmente por el ahorro de tiempo y el ahorro de peso. (Daros cuenta que no hablo del ahorro de dinero). Yo me lo planteaba más factible a la hora de tener a FuturoBebé en casa, pero bueno.
Nunca nos habíamos puesto a hacer comparativas de precios de Físico vs Online. Aunque sí entre varias tiendas. Pues el otro día recibimos una magnífica recomendación de parte de un amigo para realizar las compras en un Supermercado Online. Y oye, pues lo probamos. Nunca hemos tenido miedo a comprar online, pero a veces necesitas recomendación.
Falta decir que los alimentos frescos ni nos planteamos comprarlo online. Una cosa es el aceite, la leche, los refrescos, las conservas, el papel higiénico, los productos de limpieza, etc. y otra la carne, las verduras y el pescado. Por suerte en PueblitoMadrid hay carnicerías donde nos conocen los dueños y siempre saben cómo queremos lo que compramos, fruterías y verdulerías donde también nos tienen cogidos el punto, la panadería de la dueña cotilla. En fin, que la intención era ahorrarnos peso y tiempo, pero jamás perder esa “relación” con la gente que ofrece la mejor comida.
Cuando nos pusimos a comparar entre las tiendas físicas más multitudinarias y el Super recomendado la diferencia de precio no era mucha en las marcas más conocidas. ¡Pero en Super recomendado los gastos de envío eran prácticamente gratis! Y también tienen muchos descuentos en marcas blancas y ofertas cada día muy interesantes. Te hacen un pack regalo de bienvenida y otra cosa no, pero atentos son un rato. Te llaman para confirmar los datos y puedes concretar en un plazo de dos horas la hora de entrega. Y por lo que nos han dicho y lo que hemos vivido, el repartidor siempre es muy majo. No es un rancio de los que tienes que aceptar lo que te dan y dar las gracias.
A mí, personalmente, me ha sorprendido el ahorro del dinero. No me lo esperaba. Lo que hemos comprado en esta ocasión, en la tienda física, habría salido por 50 o 70 euros más. Y casi hemos derrochado en plan: 2 botellas de 5L de aceite, 6 coca-colas para aprovechar el ahorro de peso. La primera vez que compras te ahorras el IVA y es que siempre te regalan algo por una cosa u otra.
Nuestra experiencia, junto la de quien nos lo ha recomendado, ha sido muy grata. Seguramente acabe formando parte de nuestro día a día, siempre con lista previamente hecha.
Si os apetece, podéis echar un vistazo. Y si os convence, enviadme un e-mail y os invito, ¡así todos ganamos algo!
Tenéis que tener en cuenta que la navegación al principio cuesta, pero al final es bastante intuitiva.