Voy a contarte todo lo que he ido descubriendo de los tejidos africanos. Estas telas te atrapan, tienen algo especial que las hace características, los originales estampados con colores muy contrastados y su fantástica técnica de tintado. Por todo esto quería coser algunas prendas con ellas y después de buscar por diferentes tiendas online, me decidí a comprarlas y en este post vas a ver toda la experiencia..
También son conocidas como telas wax, por ser un tejido que se estampa gracias a un método para la aplicación de resina a ambos lados de una tela de algodón o poliéster, lo que supuso la invención de la cera de impresión a máquina.
Me empezaron a llamar la atención, por las prendas y accesorios tan bonitos que descubrí gracias a Instagram. Por lo que comencé a buscarlas online y ya sabes, no es fácil comprar telas a golpe de clic, en especial por no poder ver la caída de la tela, más en estos tejidos que eran nuevos para mi. Sin duda necesitaba la opinión de alguien que hubiera adquirido este tipo de telas, a mi me vino genial poder saber de la experiencia de mi amiga la blogger delTaller de sueños de Arish, a la que pregunté por su opinión sobre este tipo de telas y me animó a comprarlas en AliExpress por su experiencia positiva y por la variedad de estampados.
Así que agradecida por haber tenido este buen consejo y viendo que realmente son muy recomendables, he pensado que contarte mi experiencia también puede ayudarte a ti. Por eso me he decidido a contarte todo lo que he ido investigando sobre estas telas y hablarte del proceso de compra, tipos de tejido que puedes encontrar, precios (con y sin gastos de envío), el tiempo que tarda en llegar el pedido y a la llegada cómo son las telas e incluso su lavado y planchado.Para empezar, en cuanto a la variedad mi amiga tenía toda la razón, cuando empiezas a buscar te pierdes, todos los estampados te llaman la atención, es una locura. Así que me tomé mi tiempo, no sólo quería telas bonitas, también quería que fueran 'adaptables' a mi estilo y a lo que tenía en mente hacer con ellas.
Guardé todas las que llamaron mi atención en favoritos, así en unos días pude decidir las que más me convencieron. Ya ves, ¡me gusta decidir sin prisas!Comentaros que las telas, tal y como indico en el vídeo, traen unas pegatinas identificativas, que al principio da la sensación de ser bastante difícil de quitar, pero con la ayuda de la plancha y un folio en blanco (colocado sobre la pegatina), con el calor de la plancha, el adhesivo se retira sin especial dificultadAl final elegí dos telas que compré en tiendas diferentes dentro de Aliexpress, en una compré una tela 100% algodón y en la otra una tela de poliéster.
La de algodón la elegí en un estampado muy icónico del estilo Africano, de esta manera tenía la combinación perfecta.
Así como para la tela de poliéster preferí dejarme llevar por un estampado que me gustara, que fuera más llevable y del que enamorarme como para hacerme un vestido veraniego, de cuerpo entero sin problema.
Tela wax de poliester
Ya veréis como tanto una tela como la otra, desfilará en forma de prendas y quizá algún accesorio por este blog.Pero además de quererte contar la experiencia, también quiero apuntar algo de su historia, ya que así se pueden entender y valorar más estos tejidos.Así comprenderemos, por qué aparece marcado en el orillo que están 'impresas en Holanda' en algunos casos.Origen de las telas:
Fuente: Artículo del blog de Gemma Solés i Coll de la entrada:
'El mundo a todo color: África, herencia e influencia''Si hablamos de tejidos africanos, hay que hablar de un nombre: Vlisco.
La paradoja de que Vlisco sea la marca más conocida cuando hablamos de telas africanas recae en el hecho de que en realidad, es una marca holandesa. Sus telas, Veritable WAX Hollandais, hechas en los Países Bajos con resina impresa, se empezaron a diseñar a partir de 1846, Esta conexión tiene su origen en el pasado colonial holandés. En realidad, esta industria es fruto de una mezcla cultural muy típica en África, que empezó cuando Holanda utilizó soldados del África Occidental para reforzar su ejército en Indonesia, que al volver a sus países, trajeron batiks o telas estampadas de las antiguas Indias Orientales Holandesas. A partir de entonces, empezó a crecer el gusto por estos tejidos, que los holandeses quisieron aprovechar. La industrialización europea permitía sustituir la artesanía manual por las máquinas y desbancar a los productores indonesios del mercado de las telas. No lo consiguieron en Asia, donde la población prefería la artesanía manual, de más calidad. Así que, después de ser expulsados de Indonesia, a partir de 1920, la mirada se centró en el África. Se empezaron a diseñar modelos que incluían proverbios o hechos históricos locales, africanizando los estampados al gusto y necesidad de los consumidores de telas. De hecho, estos tejidos se convirtieron en elementos de comunicación no verbal, pudiendo transmitir mensajes a través de las inscripciones o dependiendo del tipo de dibujo o color del fondo. Así, existen telas específicas para funerales, para bodas o incluso para enviar mensajes amenazantes ante las posibles infidelidades de los maridos (como sucede con el sugerente diseño “Tú vuelas, Yo vuelo”). Así nos encontramos con un fabricante y distribuidor europeo, que sigue los cánones estéticos de una población según sus demandas. El negocio textil y su desarrollo local: Entre los años 30 y 50 del siglo XX el principal foco de distribución de telas hacia África del Oeste y Central, se situó en manos de grupos de mujeres de Togo. El negocio fue tan sumamente lucrativo, que de los 50 a los 80 llegaron a dominaron el 40% de la economía nacional. Fueron apodadas las Nana Benz (por ser de las pocas en poder desplazarse con Mercedes Benz) y ascendieron en la escala social hasta llegar incluso a ocupar cargos políticos dentro del Gobierno togolés.
A día de hoy, el mercado de Lomé, continúa siendo básicamente femenino, aunque la crisis financiera que azotó África en la década de los ochenta y la apertura de tiendas de Vlisco en Togo, Benin, Costa de Marfil, Nigeria, República Democrática del Congo y Sudáfrica, les ha puesto las cosas bastante más difíciles. Lo más llamativo de estos años de historia de las telas africanas es la capacidad de esta industria para absorber distintas tradiciones y transformarlas según las necesidades. La plasticidad de las sociedades africanas y sus estrategias de adaptación económica, se ven reflejadas en los sectores más productivos del continente. El negocio de las telas bien podría ser considerado patrimonio cultural y a su vez ejerce una influencia de peso en los sectores como las artes decorativas o del textil internacional. Dónde visualmente haya explosión de colores, ahí, encontraremos tejidos africanos'.
Y ahora que hemos repasado la historia y ya conocemos más este tipo de tejidos, te dejo el VIDEO en el que te cuento toda la experiencia en primera persona:
Y tú ¿te animas con estos tejidos? ¿Tienes alguna experiencia que te apetezca compartir?
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