Voy a empezar a hablaros sobre el viaje a Islandia con este post lanero. Porque Islandia tiene muchas cosas bonitas e impresionantes, pero también tiene tiendas de lana en casi cualquier lugar al que vayas. Tiendas de lana everywhere. Hasta en el pueblo más remoto y perdido es seguro que encontrarás una. O una tienda donde tengan una sección de lanas. Porque es un país con casi 4 ovejas por habitante, porque hace frío la mayor parte del año (y no hay mejor plan que quedarse en casa tejiendo, ¿verdad?) y porque los islandeses son muy tradicionales con sus jerséis. Resumiendo: el paraíso de las tejedoras. Y por suerte para nosotras, la lana es de las pocas cosas que tienen que no cuesta un riñón. Así que si planeas viajar a Islandia, te recomiendo encarecidamente que te traigas un buen cargamento porque merece mucho la pena :)
Aunque tienen tiendas bastante conocidas como la de Álafoss, en todos los pueblos hay tiendas de manualidades, de productos hechos con lana (desde jerséis tipo lopapeysa a mitones o calcetines, fieltro, etc.) o directamente mini tiendas súper especializadas que te salen al encuentro en cualquier carretera secundaria. Me sorprendió además que en todos los planos que ofrecen en museos y restaurantes, las tiendas de este tipo vienen siempre marcadas. Como si fueran algo importantísimo que no te puedes perder. Se ve saben cómo se las gastan las tejedoras, jajaja. Total, que allí estaba yo, visitando tiendecitas sin parar, sin poder creer mi suerte. Al final tuve que optar por saltarme algunas, porque a pesar de mi voluntad de hierro, sabía que no podría resistirme a todos esos ovillos y madejas.
Como a mí me gusta hacer los deberes, me preparé una lista con la lana que sí o sí me quería traer del viaje. Esto fue por varios motivos. El primero es que me conozco y sé que cuando tengo muchas opciones no puedo pensar con claridad (así que no quería tener que decidir qué lanas comprar para un jersey justo en la tienda). El segundo es que quería ir con un presupuesto cerrado para lanas, que precisamente no es que me falten (de la lista de proyectos os hablo otro día). Y el tercero fue mentalizarme para comprar única y exclusivamente lana islandesa (no tiene sentido ir a un país totalmente lanero y comprar lana de fuera).
Esto fue lo que traje:
Creo que no se me va a olvidar jamás la procedencia de estas madejas de lana de cordero. Son de la primera tienda de lanas a la que entré durante el viaje. Una tienda enorme que escondía muchos tesoros. La tienda es esta e incluso tienen página en Facebook, aunque no creo que sea posible comprar nada desde aquí.
Me sorprendió un montón encontrar esta tienda especializada con productos de Majacraft y sobre todo me sorprendió la selección de lanas, todas islandesas y la mayoría teñidas con tintes naturales (esas sí tenían precios prohibitivos). Yo cogí estas tres madejitas porque me parecieron muy éxoticas, al fin y al cabo, no todos los días se encuentra una con lana de cordero. Y aunque las cogí para mí, enseguida me dijo Juan Carlos que le hiciera un gorro con ellas, así que ya están adjudicadas. Primero las teñiré con Yarnitas y luego buscaré un patrón que pueda irle bien o me lanzaré a diseñarlo :)
¡Por cierto! Premio a la tienda con la tarjeta de visita más original que he visto nunca.
Y éstas son las verdaderas protagonistas del viaje. Lana suficiente para tejer dos jerséis tipo lopapeysa. Sí, para dos jerséis, no es que os hayáis equivocado al leer. ¿¿Cómo me iba a quedar yo sin tejerme un jersey típico islandés?? Me pasé varios días en Ravelry eligiendo patrón, porque todos me gustaban, y la noche antes de coger el avión, terminé decidiéndome por el Skógafjall. No estaba muy segura de mi decisión, pero en cuanto aterrizamos y empecé a ver cómo son los jerséis islandeses “de verdad”, los que suelen llevar ellos, supe que había acertado. En cuanto a los colores, más de lo mismo. Álafoss tiene una variedad enorme de colores y todos son preciosos, pero la realidad es que este tipo de suéter no lleva mil colorines, o al menos, no es lo habitual. Así que me decidí por neutros con la misma combinación de este proyecto.
Como Juan Carlos también quería un jersey tejido con lana de allí, le di a escoger entre varios patrones. Y finalmente decidimos usar el mismo patrón pero con otros colores. Sí, los dos igual, jajaja. Si consigo tejer ambos antes de Diciembre, los estrenaremos en Navidad. Y no, no tengo ni idea de cómo va a ser tejer el mismo jersey dos veces, mejor no lo pienso. La primera foto es mi combinación de colores y la segunda es la suya.
Esta lana es de Álafoss, la marca de lana más importante de Islandia, y la compramos en su súper tienda. Me hubiera quedado a vivir allí. Entre sus lanas, libros… Me regalaron una bolsa de tela que se pliega con forma de oveja, donde metí todos los ovillos. Por cierto, en todas las tiendas donde veáis la pegatina de “Tax Free” os podéis descontar el IVA si hacéis una compra superior a 6.000 coronas (alrededor de 50€).
Como he dicho, me contuve bastante. Había que aprovechar bien el espacio de la maleta y estoy en una fase en la que NECESITO quitarme ovillos de encima en lugar de seguir acumulando, así que solo compro lana con proyecto asignado o con motivo/excusa importante, como el viaje :)