Antes de que nazca, nuestra familia del alma nos hace una sola pregunta. “¿Qué es lo que te gustaría aprender esta vida?” Es entonces, en nuestra respuesta, que se forman los contratos de alma.
Si queremos aprender a ser pacientes, no pediremos que nos rodeen los Maestros Zen, sino las personas (hermanos, por ejemplo) que presionarán nuestros botones y nos molestarán hasta los confines de la tierra.
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Si deseamos aprender el amor, se nos mostrará odio, y sin importar la lección, pedimos que se nos brinde lo contrario, por ejemplo, si se elige la autoconfianza, entonces los amigos disfrazados vendrán y pisarán nuestros pies.
Es dentro de este mismo principio que todos los contratos de almas se basan, ya que solo se puede pisar que no tenemos más remedio que aprender a LEVANTARSE por nosotros mismos.
El autodesarrollo puede ser un proceso profundamente doloroso que, por naturaleza, requiere que seamos restregados. Es en el restregado repetitivo de un diamante que gana su brillo y no somos diferentes.
Hay dos tipos de dolor, el dolor de aprendizaje y el dolor abusivo. Mientras que el último sirve poco o ningún propósito, el primero es fundamental para nuestro crecimiento como seres humanos.
Aparte de la suerte de los principiantes, que (en mi opinión) es la forma de universos de mostrarnos que podemos alcanzar un alto nivel de éxito, con, por supuesto, la práctica; el primer paso para el crecimiento está siendo desequilibrado.
Nos quitan del centro una cantidad ‘x’ que es directamente proporcional a cuánto hemos elegido aprender. Es a través del aprendizaje y el crecimiento que volvemos a nuestro centro con las herramientas necesarias para llevarnos a casa.
La otra cara de nuestro regreso al equilibrio se expresa directamente como crecimiento.
El universo en su infinito amor por nosotros continuará enviándonos lecciones, y una de las verdades más frustrantes de aceptar es la siguiente: ‘Wow, aprendiste una lección, ¿superaste un problema?
Felicidades, aquí está tu recompensa … OTRO PROBLEMA. Cada vez que mostramos al universo que podemos tomar el calor, la vida se vuelve un poco más caliente. Es simplemente uno de los aspectos dolorosos de este camino de aprendizaje, pero es hermoso debido al crecimiento que experimentamos de él.
Lo más importante para recordar aquí (completar el círculo) es que son nuestros amigos quienes vienen a enseñarnos estas lecciones. Son nuestros amigos del alma quienes (por nuestro consentimiento) nos lastiman, nuestros amigos que nos traicionan a nosotros y a nuestros amigos que nos dan la oportunidad de aprender.
Para que estas experiencias parezcan reales, naturalmente olvidamos que son nuestros amigos cuando cruzamos el río del olvido (nacimiento). Si prefieres ser feliz que estar bien, solo finge que te quieren, ¡definitivamente cambiará tu perspectiva!
Fuente de la Información: spirtualposts.com/archives/1047