Revista Creaciones

Comprensión auditiva en preescolar: 10 actividades para fortalecer la destreza

Por Noelis @noelisaec

Comprensión auditiva en preescolar: 10 actividades para fortalecer la destreza
La comprensión auditiva es un elemento importante en la construcción de la comprensión lectora. Es una destreza que nuestros niños deben dominar previo a comenzar con la lectura. Existen programas para la estimulación auditiva, pero me quiero centrar en actividades que sean entretenidas y que de paso los ayude a aprender a escuchar, seguir instrucciones, discriminar sonidos, recordar y diferenciar.  
10 ACTIVIDADES PARA FORTALECER LA COMPRENSIÓN AUDITIVA
1. El sonido mágico:
Realización: con toda la clase. Se explicará a los niños al comienzo de la jornada y se pondrá en práctica cuatro o cinco veces a lo largo de la mañana.
Desarrollo: se propone a los niños jugar al "sonido mágico". Es un sonido que tiene poder de hacer mandar a callar, y siempre que lo oigan quiere decir silencio. Los niños tendrán que actuar en consecuencia: podrán seguir trabajando, pero estando callados y escuchando. Una vez que son capaces de guardar silencio, la maestra llamará su atención para que se fijen en la ausencia de ruidos, y les ayudará a observar los cambios y diferencias entre las situaciones antes y después de producirse el "sonido mágico": antes, mayor ruido, no pueden oír ciertos sonidos, mayores dificultades para trabajar.
Después, se perciben sonidos que antes no se oían (respiración, viento...), hay mayor tranquilidad. Conviene elegir un sonido concreto: el de una campanilla, una palmada, un golpe sobre la mesa; y no variarlo, para que los niños se acostumbren a él.
2. Hablar y callar:
La finalidad de esta actividad es desarrollar el autocontrol del niño de forma que sea capaz de, en un
momento dado, callar y guardar silencio al oír un estímulo auditivo.
Los niños estarán sentados en su sitio habitual, sin hacer ninguna otra actividad. Pediremos a los niños que hablen entre ellos, en voz normal; pero a una señal dada (palmada, instrumento musical, orden verbal, etc.) deberán callar inmediatamente. Repetir el ejercicio cuatro o cinco veces. Debemos exigir a los niños mayor rapidez de percepción sonora y el cumplimiento efectivo de la respuesta pedida: callar y guardar silencio. Se puede motivar a los niños presentando la actividad como un juego en el que "nos quedamos mudos".
3. Escuchar los sonidos de la clase:
Pedir a los niños que escuchen, con cierto silencio, los sonidos que se producen dentro de la clase, de
forma natural. Escucharán durante varios segundos y después se comentará lo que han oído. Después, la profesora producirá una serie de sonidos, mover una silla, golpear con una regla sobre la mesa, dejar caer un lápiz, abrir o cerrar la ventana, arrugar un papel, golpear con los nudillos sobre la mesa o la puerta, pasar hojas. Los niños adivinarán qué ha provocado el sonido.
4. Escuchar los sonidos de la calle:
Pedir a los niños que escuchen, en silencio, los ruidos que hay en ese momento, fijando su atención en los sonidos que provienen de fuera de la clase. Luego se comentará qué ha escuchado cada uno. Aprovecharemos para comentar con los alumnos cómo los sonidos nos informan de lo que sucede a
nuestro alrededor, y nos aportan datos sobre el medio físico y social.
5. Sensibilización a los distintos tonos de voz:
Propondremos a los niños un juego de adivinanzas. La maestra imita distintos tipos de voz (la voz de un niño, un señor, una anciana, etc...) y diversos tonos de voz, que expresan mandato, súplica, asombro, duda, etc. Los niños deben descubrir a quién corresponde el tipo de voz o qué quiere expresar cada voz determinada.
Variantes:
-Una vez que se ha realizado con éxito la actividad anterior y los niños están familiarizados con los mensajes que implican los diferentes tonos de voz, pueden ser ellos solos los creadores del juego.
-Improvisar una dramatización sencilla en torno a una situación familiar para el niño ( por ejemplo, un cumpleaños con asistencia de los abuelos, papas y hermanos, compra en el supermercado...) Repartiremos los papeles entre los niños, insistiendo en la consigna de que su tono de voz deberá ser adecuado al personaje y situación que representa (adulto, niño, alegría, petición, pregunta).
6. "¿Qué otros sonidos hacemos con la garganta?":
Además de la voz, el ser humano emite con su garganta otra gran cantidad de sonidos de significación diversa.
La maestra empezará presentando sonidos relativos a estados de ánimo: risas, llanto, suspiros; o a quejidos o lamentos; o sonidos relacionados con los catarros: tos y estornudos. Otros ejemplos de sonidos: Siseo, chistar, hipo, gárgaras, bostezos...
Variantes:
- La maestra inventará una historia en la que sucesivamente vayan apareciendo la mayoría de los sonidos antes trabajados, y los niños deberán emitir el sonido correspondiente, a modo de dramatización.
-Con los niños distribuidos, con los ojos cerrados, la maestra designará a un niño para que emita un sonido, y los demás deberán identificarlo: tos, lloro, suspiro...
Ejemplo de narración en la que se incluyen y presentan diversos sonidos, en este caso producidos por el ser humano.
El enano Paquito
En un bosque muy, muy lejano, vivía un enanito, que se llamaba Paquito. Se había construido una casita muy linda en el hueco que un pájaro carpintero había hecho para el. Todos saben que el pájaro carpintero hace agujeros en los árboles.
Todos los animales del bosque eran amiguitos suyos. Una preciosa mañana de primavera llamó a todos los animalitos y les dijo: -Je, je, je! Los he invitado a todos porque quiero enseñarles muchos ruidos que los enanitos sabemos hacer con nuestro propio cuerpo. Todos los animalitos se pusieron muy contentos y, pidiendo al enanito que empezara cuanto antes, se sentaron a su alrededor. El enano Poquito comenzó su exhibición:
-Ustedes, como no tienen manos, que sólo tienen alitas o patas —y algunos, como tú, serpiente, ni eso—, no pueden hacer estos ruidos. Por ejemplo, dar palmas, o tocar palillos, o golpear los labios con los dedos. Todos los animalitos lo intentaban, pero, claro, era imposible. La paloma movía sus alitas, el mono trataba de aplaudir, el león no podía ni llevar su cola a la boca. Contentos y orgullosos de la habilidad de su amiguito, el enano Paquito, le pidieron que hiciera algo con los pies. El enano Paquito, muy orgullodo, comenzó a caminar y luego a correr. Los ruidos que el enanito hacia, volvían locos de contentos a todos los animalitos.
- Bueno, bueno! ¿Quiéren que haga ahora algo con la garganta?... Todos a una contestaron que sí. Que no se aburrían, que todo era muy divertido. El enanito Paquito se sentía cada vez más orgulloso y comenzó a reír, a toser y a carraspear. Con la boca y la nariz les enseñó a soplar, a suspirar, a chistar, a silbar y a bostezar.
Todos estaban muy contentos. El enano Paquito no cabía en sí de gozo. Le aplaudían, estaban como locos de alegría. Pero, de pronto, el más orgulloso de todos los amiguitos, el señor León, dijo al enanito: -Paquito, y con los ojos, ¿no sabes hacer cositas?
Todos quedaron sorprendidos. El enano se quedó pensativo. Pero como se creía muy listo, contestó:
-¡Ya estoy! Claro que sí. Puedo llorar. Y el enanito se puso a llorar, -¿Que les ha parecido? Pero, ¡oh, sorpresa! La alegría de sus amiguitos se había convertido en tristeza, y empezaron todos a desfilar, tratando de dejarlo solo. La tristeza y el llanto no les gusta a los animales. Ante la posibilidad de quedarse solo, el enanito Paquito comenzó a reír y a reír.
-¡Vuelvan!, ¡Vuelvan! Ya no lloraré más. ¡Vengan conmigo! No me dejen solo.
Y así fue. Todos los animalitos volvieron a jugar con Paquito y nunca, nunca más, volvió el enanito llorar.
7. Las manos y los pies también hablan:
Pondremos a la clase en dos filas enfrentados cara a cara. Comentar con los niños como con nuestro cuerpo podemos emitir muchos sonidos. Al igual que no hay dos voces iguales, no hay dos pares de manos o dos pares de pies que produzcan el mismo sonido. La amestra mostrará cómo es el ruido que hace con los pies al andar. Se desplazará por la clase, variando la intensidad de las pisadas y llamando la atención de los niños sobre los sonidos que se producen.
A continuación invitar a los niños que escuchen el sonido de las palmadas y observen las diferencias con el sonido de las pisadas. Haremos que los niños anden por la clase y den palmadas. Les propondremos que con los ojos cerrados deben descubrir de quien son las palmadas o pisadas que oirán a continuación (si de la maestra o de un compañero elegido para jugar). En una primera fase, hacer hincapié en la correcta diferenciación entre palmadas y pisadas.
8. Los sonidos de las cosas:
Actividad para realizar con toda la clase puesta en círculo. Material; pelota, papeles, lápiz, silla, silbato, pandero, flauta, campana, triángulo, etc. La maestra produce, a la vista de los niños, una serie de diferentes sonidos. Los niños observan y escuchan. A continuación la maestra reproduce estos sonidos y los niños deben identificar cada uno de ellos, sin observar el objeto que los produjo. Tipos de sonidos:
- Ambientales: arrugar un papel, botar la pelota, arrastrar una silla, abrir una puerta, golpear con un lápiz sobre la mesa, rasgar papel con la mano, golpear una copa o botella, caída de objetos sobre el suelo, etc.;
-De instrumentos musicales:silbato, flauta, pandero, etc.;
-Onomatopéyicos: sonido del tren, de la campana, del teléfono, etc.;
-Con el propio cuerpo: pitos, palmas, estornudo, etc.
Conviene empezar con tres o cuatro sonidos muy familiares e ir aumentando el número y dificultad de los sonidos a discriminar a medida que los niños se van familiarizando con la actividad y van interiorizando los sonidos. Se repetirá en numerosas sesiones, variando los sonidos a discriminar.
Variantes:
• Esta actividad se puede realizar de diversas formas:
- Con la maestra vuelta de espaldas al emitir el sonido, los niños deben nombrar el objeto que lo produjo.
-Los niños tienen los ojos cerrados, o tapados, y deben nombrar el objeto que la maestra hizo sonar.
-Un alumno, designado por la maestra o de acuerdo a un determinado orden, debe tornar y mostrar a sus compañeros el objeto que ha producido el sonido.
-Un alumno produce los sonidos y los demás los identifican.
• La maestra emite un sonido, sin que los niños vean el objeto que lo produce. Un niño repetirá, en cada ocasión, un sonido similar, eligiendo el objeto adecuado de entre los que hay en la mesa o en la clase.
9. Al son de la música:
Material necesario: dos o tres instrumentos musicales distintos (pandero, tambor, triángulo, maracas...).
Se trata de pedir a los niños que den respuestas motoras diferentes a cada uno de los sonidos musicales que van a oír. Por ejemplo, la maestra golpea de forma indistinta un pandero y un tambor; cuando suene el tambor, los niños se desplazarán libremente por la clase dando pasos largos, y cuando suene el pandero, caminarán dando pasos cortos. Conviene empezar con dos instrumentos y sólo ampliar a tres cuando ya están familiarizados con la actividad, ya que, como toda utilización de códigos, implica un cierto grado de simbolización. Pueden variarse los instrumentos musicales y las respuestas exigidas (movimientos de piernas, de brazos, de piernas y brazos juntos, etc.).
10. Discriminación auditiva con apoyo visual (onomatopeyas):
Material: láminas de onomatopeyas.
La maestra presenta a los niños una lámina y al mismo tiempo que señala la figura dirá: «Vamos a ver cómo hace...» La maestra, junto con los niños, emitirá el sonido. A continuación la maestra pone una cinta con grabaciones de sonidos de animales o los produce ella misma. Dirá a los niños: «Escuchen con atención, porque vamos a descubrir quién hace el sonido.» Al aparecer cada uno de los sonidos, los niños irán diciendo a quién corresponde. Deben ser sonidos ambientales, a los que el niño ya esté sensibilizado, o pertenecientes a contextos conocidos.
INDICADORES A EVALUAR:
El niño/a ha de ser capaz de:
1. Guardar silencio atentamente.
1.1. Diferenciar el ruido del silencio, señalando características diferentes de situaciones ruidosas silenciosas.
1.2. Callar y percibir algún sonido que se haya provocado.
1.3. Callar y escuchar el sonido de la respiración (u otros sonidos corporales o muy débiles.
1.4. Guardar silencio atento para escuchar mejor a otros.
2. Percibir semejanzas y diferencias entre sonidos usuales.
2.1. Distinguir entre los sonidos de la calle y losdel aula.
2.2. Diferenciar sonidos ambientales usuales, asociándolos con el entorno en que se producen.
2.3. Distinguir sonidos cotidianos producidos por el ser humano: los sonidos de las palmadas y pisadas del profesor o de un compañero, toses, risas, llanto, voces, etc.
3. Identificar sonidos usuales de la naturaleza, de animales, de objetos, hechos y fenómenos de la vida diaria y humanos.
3.1. Reconocer el sonido producido por objetos de uso frecuente.
3.2. Reconocer los sonidos de los animales domésticos y del entorno (una moto, un coche, un avión, una sierra mecánica, sirenas...).
3.3. Reconocer el sonido de algunos instrumentos musicales.
3.4. Identificar el sonido del viento, lluvia, trueno...
3.5. Identificar por el tono la voz deadultos, compañeros, niños(as).
3.6. Reconocer por el tono de voz distintos estados de ánimo, sentido de los mensajes, tipo de llamada, etc.
3.7. Distinguir el sonido que produce un mismo objeto al chocar con otros distintos.

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