Compro lo que Quiero. ¿Y Qué?

A los consumidores aún no se les ha dicho de una forma eficaz que ellos tienen un gran deber y que sus compras implican una elección moral, Anita Roddick. Es probable que hayas escuchado esta frase alguna vez. Y aunque me parece que describe el poder que tengo como consumidor, me pregunto ¿Qué tan bien entiendo ese poder?

Desde hace algunos años vendo productos de una marca que mantiene una política de cuidado y preservación del medio ambiente. Forma parte de las empresas más sustentables del mundo y mantiene una certificación internacional B Corp. Desde que me uní a ella he tomado mayor conciencia de lo que hago como consumidor.

He apreciado lo poco que importa, al comprar, lo que hace una marca por cuidar nuestro planeta. En la elección de compra la mayoría busca lograr el llamado estatus. No tiene importancia si la marca hace prueba en animales para comprobar la toxicidad del producto, o si sacrifica uno para extraerle la piel, o el uso de pesticidas en la materia prima que utiliza, tampoco importa terminar con el hábitat de determinada especie, mucho menos si poblaciones cercanas al centro de extracción quedan sin sustento por la depredación de los bosques, y se podría mencionar más.

No pretendo ser la abanderada del medio ambiente pero he comprendido que sola no lograré nada. Sin embargo trataré de aprender mi deber como consumidor y si puedo, haré que mi elección haga la diferencia.

Por el momento llevo conmigo bolsas de tela para mis compras, he reducido la cantidad de productos con envases plásticos, leo más las etiquetas e investigo sobre el compromiso social y de medio ambiente que tienen mis marcas favoritas, ya he descartado algunas. Te invito hacer lo mismo y si puedes hacer más, házmelo saber, seguro termine imitándote.