La fórmula de comprometerte en público sirve de estímulo para aquellos individuos que valoran su marca personal
Comprometerse en público a realizar una tarea, meta u objetivo y tener que rendir cuentas en una fecha determinada es una de las fórmulas que mejor funciona. No sé si será que siempre tenemos que estar fiscalizados y presionados y que cuando nos enfrentamos solos a nuestra voluntad nos volvemos con nosotros mismos muy permisivos, llegando a la conclusión de “bueno ya lo haré, no tengo que dar explicaciones a nadie. Tengo tiempo”. Y pasa el tiempo y lo malo es que realmente no “pasa” nada. Confiésalo ¿cuántos proyectos tienes aparcados?Sí que tienes que dar explicaciones, al ser más importante que convive a tu lado y que eres tu
mism@ ¿No te parece suficiente? Engañarse a uno mismo es de las
cosas más despreciables que conozco.
Así que te propongo un reto:
Dejar aquí por escrito los objetivos
que tienes para 2015.
Pero lo más importante es que en
diciembre del próximo año volveré a pasar revista y comprobaremos
que casi todos los objetivos a los que nos comprometemos los
alcanzaremos. La fórmula funciona.
Una de las claves es no trazarse cosas
imposibles, sino aquellas que por alguna razón te cuestan y te
producen desánimo. Pero sobre todo que te hagan ilusión.
Como ejemplo empezaré yo con algunos
de mis objetivos para 2015.
1.- Terminar y editar 5 de los libros
(al menos) que tengo a medio terminar.
2.- Sacar el primer número de Las 4 Estaciones de La Esfera.
3.- No fallar ni un solo domingo de
2015 en publicar este Editorial. Llevo ya dos años sin pinchar.
4.- Volver al gimnasio y a la actividad
deportiva tras larga enfermedad. Tengo que competir con ella.
5.- Y por lo menos sacar uno de los
muchos proyectos ambiciosos que tengo en mente. Hay una importante
lista.
Ahora te toca a ti comprometerte en
público.
Te aseguro que actúa como un motor y es la fórmula mágica para alcanzar esas metas que tienes arrinconadas. Es el mejor estímulo para iniciar algo y una mano que te rescata cuando empiezas a caer. Vale para todo: vestir mejor, estar más tiempo con la familia, estudiar inglés, prestar más atención a tu pareja, hacer un post cada tres días, comer más verdura, actualizar tus conocimientos, crear esa pequeña empresa, crear una asociación...
Nos citamos para diciembre de 2015, pero a mitad de año contactaré contigo para que me cuentes la experiencia y darte un tirón de orejas si lo necesitas. Será eso mejor que en diciembre quedar colorado ;))
Hasta el próximoEditorial del domingo
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