Para procesar grandes cantidades de datos, el cerebro produce
discretas de corriente eléctrica, conocidas como potenciales de acción, pero hasta
ahora, nunca se habían observado en el organismo. Pero en un estudio reciente, descubrio,
que , una neurona olfativa de C. elegans produce potenciales de acción. El hallazgo,
publicado en Cell, anula décadas de dogma y podría
ayudar a comprender los principios fundamentales de la computación cerebral. Las
neuronas se comunican entre sí intercambiando mensajes químicos se produce un
potencial de acción cuando la célula alcanza este umbral, la célula traduce
mensajes químicos analógicos en código eléctrico digital. Mientras estimulaban
el AWA, una neurona que procesa las señales de olor, observaron que el voltaje
eléctrico de la célula aumentó muy rápidamente antes de caer dramáticamente.
Aunque inesperado, esta dinámica también era muy familiar: parecía un potencial
de acción. Los investigadores sospechan que otras células de C. elegans
también producen potenciales de acción; sin embargo, notan que esta no es la
norma para las neuronas de este animal. De hecho, sus experimentos revelaron
que incluso AWA dispara con poca frecuencia. Normalmente, la neurona responde a
los olores de una manera más sutil y gradual pero cuando el estímulo se hace más
fuertes el AWA se dispara. Esta línea de investigación tiene el potencial de
expandir la comprensión científica del sistema nervioso en general.
Revista Salud y Bienestar
Para procesar grandes cantidades de datos, el cerebro produce
discretas de corriente eléctrica, conocidas como potenciales de acción, pero hasta
ahora, nunca se habían observado en el organismo. Pero en un estudio reciente, descubrio,
que , una neurona olfativa de C. elegans produce potenciales de acción. El hallazgo,
publicado en Cell, anula décadas de dogma y podría
ayudar a comprender los principios fundamentales de la computación cerebral. Las
neuronas se comunican entre sí intercambiando mensajes químicos se produce un
potencial de acción cuando la célula alcanza este umbral, la célula traduce
mensajes químicos analógicos en código eléctrico digital. Mientras estimulaban
el AWA, una neurona que procesa las señales de olor, observaron que el voltaje
eléctrico de la célula aumentó muy rápidamente antes de caer dramáticamente.
Aunque inesperado, esta dinámica también era muy familiar: parecía un potencial
de acción. Los investigadores sospechan que otras células de C. elegans
también producen potenciales de acción; sin embargo, notan que esta no es la
norma para las neuronas de este animal. De hecho, sus experimentos revelaron
que incluso AWA dispara con poca frecuencia. Normalmente, la neurona responde a
los olores de una manera más sutil y gradual pero cuando el estímulo se hace más
fuertes el AWA se dispara. Esta línea de investigación tiene el potencial de
expandir la comprensión científica del sistema nervioso en general.
