COMUNICACIÓN COMO FUNDAMENTO DEMOCRÁTICO
¨Cortad esas palabras, sangran, son vasculares y vivas.¨ Michel de MontaigneThomas Sowell definió a la política como ¨el arte de conseguir que los intereses egoístas parezcan intereses nacionales¨. Esa concepción de la política es la que prevalece en Venezuela. La oligarquía revolucionaria llegó al límite de hacer creer que ellos encarnan el pensar y sentir del pueblo, sin reparar que desde que la crisis económica se aceleró en el país, producto del asalto al erario público y a la ignorancia y la ineptitud del régimen, ese pueblo los abandonó. Allí no hubo ni hay convicción. Son pocos sus hombres de confianza, entendiendo por éstos los que están dispuestos a repetir como loros un discurso fastidioso, repetitivo y vacuo, con consignas desgastadas. Es decir, esos arquetipos de la incondicionalidad y de la mediocridad que se creen aptos para todo. El pueblo ya no los oye y no quiere recibir migajas. Quiere trabajo digno y vivir decentemente, con tranquilidad y paz.De nuestro lado debemos reflexionar sobre los fundamentos básicos de la comunicación y el lenguaje. La comunicación permite establecer relación con alguien para compartir una idea o actitud; y el lenguaje constituye uno de los valores más importantes que nos define como humanos. Por esas razones, éste debe ser claro y comprensible, de modo que el receptor lo entienda. El emisor debe transmitir el mensaje con sinceridad y estar muy dispuesto a oír la respuesta del receptor. Esto que parece tan sencillo y lógico está fallando con mucha frecuencia.Estamos viviendo momentos memorables. Por eso la buena comunicación es esencial. La gente, además de sensible, está muy exigente, y lo que es peor, si no se le oye no está dispuesta a seguir a nadie y puede conducirnos a la anarquía. El caudillismo entró en crisis desde hace mucho tiempo y lo que los ciudadanos reclaman son líderes con formación y con la convicción política de que la unidad es el instrumento eficaz que permitirá no solo el fortalecimiento de la democracia, sino, el de sus propias organizaciones. En los ciudadanos existe la comprensión de que la unidad es un camino de largo aliento, no una meta.Lo que se quiere hacer aparecer como una debilidad del lado de la alternativa democrática, es, contrariamente, una verdadera fortaleza, porque por fortuna ha emergido una enorme cantidad de líderes sociales, comunitarios y políticos en todo el país que demandan el esfuerzo de mantener una buena comunicación y un lenguaje apropiado, que genere confianza.
El reciente acuerdo de gobernabilidad aprobado por la Asamblea Nacional es un paso gigantesco que responde al mandato que el bravo pueblo le ordenó. Debe ser comunicado de manera masiva, de forma clara y sencilla porque en él se señala el rumbo apropiado para una fase de transición hacia el rescate de la democracia y la reinstitucionalización del país. Donde la decencia y la transparencia sean las características esenciales del ejercicio de la política. La verdadera tragedia está del lado del autoritarismo. Es la herencia propia de los regímenes comunistas con su carga de mesianismo, corrupción y exagerado culto a la personalidad. Es el producto de la mediocridad de un liderazgo que en lugar de formar, deforma.Neuro J. Villalobos Rincón @nevillarin[email protected]TwittearEnviar este artículo a tus seguidores