Comunicación Eficaz. La opción preferente eres tu.

Una entrevista de trabajo es un momento que genera sensaciones encontradas. Por un lado, la expectativa por la posibilidad de encontrar, por fin, un trabajo que necesitamos o que queremos (o ambas). Por otro, es una situación de difícil resolución porque a la mayoría nos genera nerviosismo, tensión e incertidumbre.

                                                                    
                                                                         

Además de la confianza en nosotros mismos, es importante tener en cuenta algunos trucos para lograr una comunicación eficaz al momento de enfrentar una entrevista de trabajo y generarle al empleador la sensación de que somos la opción preferente.

Diez trucos para hacer una entrevista de 10

1.- En primer lugar, es imprescindible informarnos sobre la empresa en la que vamos a tener la entrevista. Quiénes son, qué hacen, qué necesitan, qué podemos aportar. Son todas cuestiones que se valorarán a lo largo de toda la conversación.
2.- El día de la entrevista examina el escenario. Si, por ejemplo, son tres los entrevistadores, no te detengas sólo en el que hace las preguntas. Muchas veces, el más callado es el que tomará la decisión final.
3.- Es imprescindible generar una muy buena primera impresión, eligiendo la ropa adecuada para la ocasión. Asegúrate de ir con una vestimenta formal y que la misma esté limpia. Hay estudios en psicología del color que aseguran que, por ejemplo, vestir de azul transmite tranquilidad, de blanco y gris organización y de negro seriedad.
4.- La actitud y presencia se valorará positivamente. Para esto, es importante demostrar el menor nerviosismo posible, saludar a nuestros posibles empleadores con un firme apretón de manos y una sonrisa y mostrar en todo momento, parados o sentados, una postura firme y segura.
5.- La comunicación no verbal son todos los gestos que suman puntos durante la entrevista. Además del apretón de manos y la sonrisa, mantener todo el tiempo la mirada fija en nuestros potenciales jefes, demostrándoles todo el tiempo interés y entusiasmo por conseguir el puesto.

En este punto es clave no realizar movimientos que indiquen nerviosismo o desesperación, como los golpecitos con los pies al suelo, o coger un bolígrafo y moverlo constantemente entre nuestros dedos. En cuanto a la postura, evitar cruzarse de brazos o piernas. Lo ideal en este punto es mantenerse firmes y atentos 

6.- La comunicación verbal es, ni más ni menos, lo que decimos y la manera en que lo decimos. Al momento de responder es clave no alardear, es decir, no hablar de más ni mucho menos utilizar un tono arrogante. Tampoco tengas respuestas escuetas, ni mucho menos demuestres que estás desesperado por el empleo, esto puede te perjudicar severamente y las posibilidades de que te contraten podrían reducirse a cero.
                                                   
7.- Por eso, al momento de las respuestas, debes ser, ante todo, sincero. Estas personas están acostumbradas a entrevistar personas, por lo que conocen todo tipo de mentiras. Mentir echará por tierra toda posibilidad de obtener el empleo.
Lo recomendable es exponer tus conocimientos de manera simple y concreta. Para eso, es conveniente simplificar lo que se denomina “marca personal”, es decir, dar a conocer los ámbitos en los que estamos especializados y no decir que sabemos hacer de todo. Es imprescindible ser claros respecto a lo que podemos aportar a la empresa y porqué somos la mejor opción.
8.- En una entrevista laboral el tono de nuestras respuestas es clave. Es importante, entonces, emplear un tono tranquilo y ser claros, hablar pausado pero fluido y evitar palabras complicadas que puedan perjudicar la respuesta. No es recomendable, tampoco, hablar rápido porque denota nerviosismo.
9.- Seguramente recibirás preguntas que pueden incomodarte, como por ejemplo “¿Por qué te despidieron de tu anterior trabajo?”, “¿Por qué quieres cambiar de empleo?” o “¿Qué es este vacío en tu currículum?”. Responde con sinceridad e intenta no ponerte nervioso.
10.- Por último, trata de no guardarte nada. Si la entrevista está terminando y crees que todavía no has dicho todo lo que tenías para decir, busca la manera de hacerlo. Siempre con el tono adecuado y buscando la mejor forma, como puede ser una acotación o pregunta sutil sobre la empresa que tome por sorpresa a los empleadores. No hay nada peor, en cualquier ámbito de la vida, que sentir que no lo dimos todo por alcanzar nuestro objetivo.
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Soy Coach Personal, asesoro y entreno a personas para conseguir sus objetivos. Te animo a desarrollar y gestionar tu Marca Personal, porque tu eres la opción preferente. Te animo a seguir sabiendo más en este artículo...
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