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La velocidad con qué la información se transfiere de emisor a receptores es de tal magnitud, que los eventos apenas se digieren, cuando ya otros los remplazan; tan capacidad informativa, en un mundo globalizado, afecta la capacidad de asombro ante lo acontecido.El empequeñecimiento del mundo, tiene que ver con las magnitudes y la velocidad de los tiempos que vivimos, un mundo pequeño, es menos asombroso que aquel mundo que se llevaba años en circundarlo, la velocidad de nuestros medios de transporte empequeñecen las distancias y nos hace apreciar demeritoriamente lo ingente de nuestra madre Tierra.Hace apenas unas décadas, ignorábamos los acontecimientos que ocurrían a kilómetros de distancia, no se diga de aquellos que aquejaban del otro lado del mundo, en tierras lejanas y desconocidas para el conocimiento y percepción del tamaño y las distancias de un mundo entonces inmenso.La tecnología es tan veloz como nuestra capacidad de asombro, nos adaptamos con rapidez y comodidad a los avances tecnológicos más revolucionarios, sin apenas avizorar o comprender los artificios técnicos de la vida diaria.
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