Uno, no represalias a los integrantes de este movimiento que está en defensa de la educación pública y gratuita y desistimiento total de la acción penal que interpuso la UNAM contra quienes ocupan la Rectoría.
Dos, un diálogo público en el que participen las autoridades y estudiantes expulsados del CCH Naucalpan y la comunidad universitaria y que tenga, carácter resolutivo, que las autoridades fijen la hora, lugar y fecha de manera pública para el encuentro. Tres, reinstalación inmediata e incondicional de los expulsados del CCH Naucalpan por motivos políticos, así como el cese inmediato de la campaña masiva de los medios de comunicación contra esta lucha.Los siguientes puntos, dijo la voz de una joven encapuchada al leer el documento, son los que podrían dejarse de lado por el momento, así como una consulta amplia y participativa de toda la comunidad, incluyendo maestros y trabajadores sobre la reforma educativas de los CCH.Por último, pidieron la desaparición del anticonstitucional tribunal universitario y se castigue a los responsables de los hechos ocurridos los días 1 y 5 de febrero en el CCH Naucalpan.