Hola chicas, buenos días.
Hoy seguimos con la comunión de mis hijas, hoy la mesa dulce.
Fue una sorpresa para ellas, no sabían nada. Todo lo he preparado de noche, a escondidas de ellas y ocultando todas las pistas posibles, todo para ver esas caras de sorpresa cuando hace unos dias entraron al salón.
Comenzamos.
Traté de representar un bosque encantado.
Aquí una visión general. Las faldas de la mesa las hice, no encontraba ninguna en ese tono y en esa medida. Los banderines con sus nombres también, con arpillera, cinta al bies y un retalito de vichy rosa.
Todas las chuches iban envueltas, no dejamos nada al aire, hay que tener mucho cuidado con eso. Hice unas flores de moritas de colores que quedaron muy bien en ese corralito de madera.
Flores, pajaritos, conejitos...
Las botellitas de agua las personalicé, les hice una etiqueta con las haditas de este bosque encantado y las adorné con un lacito.
Las imprimí en pegatina, recorté y pegué.
Más chuches, todas envueltas...
Esta esquinita la completamos una vez era la hora de merendar, porque queríamos que los batidos estuvieran fresquitos, el bizcocho tapadito y protegido (Evelyn me pidió que lo preparase para una amiga a la que no le gusta la tarta) y los donuts en frío.
Conseguí sorprender a mis hijas, así que, todo mereció la pena.
Mañana seguimos.
Buen Martes.