Artista: Comus
Álbum: First Utterance
Año: 1971
Género: Folk-prog
Duración: 71:50
Nacionalidad: Inglaterra
Un ser sufriente, oscuro, retorcido, da la imagen estética y gráfica al disco. El folk que desarrollan en su interior es oscuro, duro, con pasajes de gran creatividad. Toques nórdicos, celtas, canciones oníricas que nos hablan, al fin de cuentas, de las atrocidades del abuso de poder. Letras sobre sexo brutal, muerte y locura desgarran una música retorcida y preciosa a la vez, que abruma por su capacidad de iluminar con oscuridad, que maravilla por su excepcional sentido de la belleza, y que es capaz de transportarnos a cuentos de hadas o sumergirnos en verdaderos aquelarres, o a cantos de faunos como en la brutal apertura. Este disco no es recomendable. Es obligatorio.
Y así lo presenta el Mago Alberto, en uno de los grandes discos presentados en el blog cabezón.
Los antropólogos del blog cabezón seguramente ya conocen a Comus, en especial este álbum, pero hace unos días se editó en el mundo un material en video muy interesante de la banda, como para no olvidarlos, entonces surgió el pretexto de publicar esta primera producción del grupo que nacía allá por finales de la década de los 60, justo en el apogeo de las vibraciones cósmicas, donde no había grupo que no hiciera referencia a los fenómenos espaciales, basta acordarse de Tangerine Dream y su "Alfa Centauro", o el "Islands" de King Crimson o la lectura casi obligada de "Recuerdos del Futuro", "El Misterio de las Pirámides", etc. etc. Y allí surgían los Comus, banda británica que tampoco escapaba al misticismo, a las flautas jiponas y a los coros femeninos, además de la percusión casi obligada de aquellos años, campanitas, cencerros, bongos, etc. Otro fiel ejemplo era y fue la Incredible String Band.Mago Alberto
Luego de esta pequeña intro aviso a quienes no han escuchado nada de Comus, que ajusten el cinturón y la peluca porque van a quedar como digo muchas veces, con el culo mirando al norte. Seguramente estos muchachitos se desayunaban con alguna flor violácea y luego se dedicaban al proceso creativo, porque es de la única manera que se puede explicar este disco, un verdadero paseo por el Cosmos.
El vuelo musical es tan elevado que una vez que escuchen "First Utterance" de pe a pa, les va a llevar tiempo volver a la Tierra, es que este trabajo con la maravillosa labor en guitarras acusticas, violín y voces, los van a transportar, literalmente.
La versión que presentamos es la que se editó con bonus tracks, como para que tengan y guarden. Una mención aparte para el trabajo de Colin Pearson en violín, basta prestarle atención en los solos para darse cuenta que estamos en presencia de un verdadero monstruo.
Este material en su momento era un disco de culto, pero hoy gracias a la tecnología reinante, llega a nosotros en su formato digital quizás para olvidarnos de la fritura del vinilo y llevar esta grandísima producción a niveles insospechados.
Vuelo de alto octanaje, un disparo al espacio más profundo.
Para algunos puede ser un poco difícil de asimilar una música tan original y sorprendente sin oírlo varias veces... Aquí, uno de los grupos más fascinantes de la historia del folk, y el más alucinante de todos en la rama ácida del género: Comus.
¿Para qué me voy aponer a escribir tanto? Miren que buenos comentarios que encontré para ustedes...
El primer trabajo de esta banda que calificaría como dark-folk-rock es First Utterance, una pieza necesaria para los que gustamos de Archaïa, Univers Zero, Miasma and The Carousel of Headless Horses y todas esas bandas que califiqué como Horror music. Quizá a la primera puedan decir "pero esto es folk común y corriente, super pobre y sin batería ni guitarra eléctrica, ¿donde está el terror?", entonces llega la respuesta: en efecto, esto es música folk europea, sin grandes adornos más que una flauta, una guitarra, un violín, percusiones casi tribales y un tipo que canta a ratos como el de Amon Duul II y a ratos como si le sacaran las tripas o fuera un viejo depravado barbón y de torso desnudo (no se, solo digo), pero préstenle atención a las letras y dirán "mierda, esto debería ser black metal". Tortura, asesinatos, locura, violación y rituales oscuros, esos son los temas que toca este primer disco, sin grandes pompas ni de manera subliminal. Quizá eso fue lo que espantó a los críticos de la época (1971), a unos pocos años de los asesinatos de Charles Manson y quizá con cuantos hippies locos sueltos por ahí. Me parece que fue porque los críticos son unos maricones cobardes que no toleran ni las letras políticamente incorrectas ni la música fuera de lo convencional, en este caso se aplicaría solo lo primero, porque ya en contexto temporal sabemos que bandas de folk europeo no faltaban.Alsophocus
Ahora que sabemos que lo que dicen las letras, que explicarían los cambios de voces de Roger Wootton junto a la melodiosa voz de Bobbie Watson (no se preocupen, es una mujer con apodo medio masculino, pueden enamorarse de su voz) y aumento del ritmo, tomemos la música y hagamos ambas cosas una. Ese resultado lo interpreto como el soundtrack para una película sobre los bosques europes, que variaría desde licantropía y salvajismo sexual ("Diana"), misticismo druida o mitología de algún tipo ("The Herald"), violencia y rituales paganos ("Drip Drip"), más violación ("Song To Comus") y ejecución de cristiano(s) ("The Bitten"). The Prisoner la omití, a menos que pongamos el manicomio sobre el que se canta y todo el proceso de tratamiento tortuoso en un bosque alemán. Así que cuando escuchen ese folk tétrico no piensen en un sujeto feliz en algun oktoberfest, sino en una horda de germanos siguiéndoles por los bosques alfombrados de hojas y hongos de la galia germánica... y ustedes llevando la pesada armadura de un legionario... con un gladius como única arma y mucho cansancio como sedante para la matanza.
3 años después de una que otra presentación y uno que otro año de silencio, los amigos se reunieron y sacaron un nuevo disco, pero muy alejado de lo que fue su primer trabajo. To Keep From Crying no solo estrenó batería, tambien mostró un estilo más cercano al pop de la época, algo más comercial.
"...you dangling swinging, hanging, spinning, aftermath, your soft white flesh turns past me slaked with blood, your evil eyes more damning than a demon's curse, your lovely body soon caked with mud, as I carry you to your grave, my arms your hearse..."Juan Mellado
Bueno hace poco cayo en mis manos un album de un grupo ingles llamado COMUS (significa Dios de la juerga) con una portada de un ogro que me recuerda al Saturno devorando a su hijo pintado por Goya, pero sin hijo, el album data de 1971... Empiezo a escucharlo y el primer pensamiento que me viene a mi mente es "que clase de broma macabra es esta"... pero alla por la cuarta canción ese pensamiento asesino se desvanece y empieza a correr por mis venas una especie de ansia y de curiosidad por lo que estoy escuchando... no se como calificarlo... excéntrico, extraño y siniestro... terriblemente irresistible... incómodo... sobrecogedor, raro... placer sádico, locura rabiosa, muy raro... incalificable, ¿Fusion? ¿reminiscencias del psicodélico inglés? ¿Hard-rock? Un crítico lo llamo "una mezcla entre una versión frenética del coro de las brujas de Macbeth y Marc Bolan", yo diría que es una mezcla de rock and blues, folk, psicodelia, jazz, hard rock primerizo, música étnica, música clásica, improvisación... sobresale el cantante Roger Wootton que fuerza la voz para crear una harmonía rara, muy esotérica, mezcla entre King Diamond y el abuelo de Jethro Tull... dicen por ahí que se hace acompañar de sonidos de la familia de Roger Chapman??? a esto hay que añadirle la voz lírica, fantasmal y algo operística de una voz femenina que le acompaña, y todas estas voces son amenizadas con una instrumentación intrínsica y rara dominada por la acústica de la guitarra y las secciones de viento de violines, oboe y flauta. Las letras son difíciles de entender pero creo que hablan de asesinatos, brujería, violaciones y locuras.
Tres años después editaron "To Keep from Crying" aunque parece ser que nada comparable con el primero... un dato curioso es que más tarde el grupo black metal progresivo Opeth tomo el testigo de su musica, totalmente influenciados por ellos.
Eyyy... existe también un vinilo fuera de circulación con versiones de algún tema con atmósferas ligeramente más calmadas y que incluye una versión de un tema de Curved Air.
En fin, para quien guste de lo progresivamente excéntrico y amantes de los pasajes acústicos espectrales.
"You stand before me defenceless, your stare unchanging silent, cold, intense sears my brain drip drip from your saggin lip liquid red down your body spreads." del tema "Drip Drip".
Saludos esotéricos.
Comus es una de las mayores joyas escondidas que existen en el mundo de la música. Un grupo peculiar nacido en el Reino Unido a finales de los sesenta, y que presentaron un disco debut muy interesante, correspondiendo al título de First Utterance.Galaxia de la música
Concretamente fue en el año 1971 cuando hicieron su debut, y vaya disco, lástima que no se hayan prodigado a lo largo de la historia con apenas dos trabajos en total.
Ésta numerosa formación practica una fusión de estilos cuanto menos llamativa, con sobre todo altas dosis de folk progresivo, y numerosos elementos psicodélicos. La mayoría de las guitarras son acústicas, con mucha percusíón e incluso podemos escuchar voces creadas por los músicos que simulan a animales, desde luego es un trabajo muy curioso. Existen ciertos tintes surrealistas en la música de Comus.
Deciros que no estamos hablando de una obra cualquiera, escondida sí, pero muy apreciada, donde incluso gente como David Bowie los ha tenido muy en cuenta y Mikael Akerfeldt (Opeth) ha hecho bastantes referencias al grupo inglés. Ahí es nada.
First Utterance se compone de siete canciones, seis de ellas de una duración considerable, más una pieza instrumental.
Es difícil destacar una canción por encima de otra en un disco así, ya que practicamente todas las composiciones poseen un nivel excelente, pero la magia que desprende Diana, el corte inicial, merece unas líneas concretas. Aquí nos encontramos con todos los ingredientes que hacen que ésta obra sea tan esencial y especial.
Guitarras acústicas, preciosas incursiones de instrumentos de viento, incluyendo además una sección de percusión que te dejará boquiabierto.
Tambien me gustaría mencionar la canción titulada Drip Drip, por la enorme espectacularidad de sus melodías, en sus más de doce minutos de duración, que junto al atrevimiento de la osada Song to Comus, se convierten en los mejores minutos del álbum.
Todo lo que diga de éste First Utterance es poco, para comentar una obra que para mí es una joya del género, y que sólo se podrá describir escuchando cada una de las ambiciosas notas que la componen. Sólo así se podrán absorber todos los matices que humildemente trato de haceros llegar tras éstas líneas.
Todas las composiciones poseen una riqueza musical, digna de un aplauso bien largo.
Su música es de las más bizarras, estremecedoras e inquietantes que servidor haya escuchado jamás. Son, sencillamente, únicos. Sus ideas están tan fuera de lo común que pueden ser algo difíciles de asimilar, pero si se les escucha con tiempo y paciencia –como en los viejos tiempos, vaya- la recompensa es enorme, pues su legado sigue siendo asombrosamente singular cuarenta años después de su separación. Fueron “descubiertos” por el ahora menos audaz David Bowie –comparen, comparen con su últimos apadrinazgos- allá por 1969, después de quedarse literalmente anonadado al escuchar sus propuestas musicales. El duque blanco se convirtió en una suerte de mecenas al reclutarlos en su Beckenham Arts Lab, y posteriormente invitarlos como teloneros en varios de sus conciertos de la gira inglesa de “Space Oddity”. El grupo se había formado dos años antes en 1967, cuando dos jóvenes de 17 primaveras llamados Roger Wootton y Glenn Goring unieron fuerzas inspirados por los discos de Pentangle y Velvet Underground, grupos de los que hablaban largo y tendido en sus descansos en el Ravensbourne College of Art de la ciudad de Kent, donde conocieron al violinista Colin Pearson. El bajista Andy Hellaby y la percusionista y cantante Bobbie Watson se unieron al grupo ya en el Beckenham Arts Lab, donde también hicieron amistad con el que pronto sería su mánager, Chris Youle. Youle fue de hecho quien sugirió el nombre de Comus, basándose en una mascarada escrita por John Milton. Por otra parte y según la mitología griega, Comus, hijo de Circe y Baco, es el dios del exceso, de la fiesta, del desenfreno. Perfecto para el paganismo psicótico-musical del grupo.Nacho Serrano
Tras hacerse con lo servicios del flautista Michael Bammi Rose –que pronto abandonaría para ser sustituido por Rob Young-, Wootton compuso los temas para “First Utterance”, un totémico álbum debut que no vería la luz hasta 1971. Entonces Young también dejó el grupo y entró una segunda mujer, la fagotista Lindsay Cooper. Su propuesta era tan excéntrica que fueron ignorados por completo, y su mánager los abandonó para irse a trabajar a Polydor. Aquello deshizo el grupo, que sólo volvería a reunirse en 1974 para grabar un olvidable “To keep from crying”. No hay nada más en la historia de Comus. Pero era cuestión de tiempo que aquel “First Utterance” tuviese su merecido reconocimiento. Fue reeditado en 1995, y poco después, el líder de la excepcional banda sueca de metal progresivo Opeth, Mikael Akerfeldt, quedó prendado de ellos comenzando una campaña pro-Comus en toda regla, empleando frases de sus letras en sus propias canciones, hablando de ellos en las entrevistas y llevando camisetas de “First Utterance” en sus conciertos.
En la etapa primigenia del rock progresivo surgió una propuesta demasiado arriesgada, y demasiado alejada de lo que se realizaba musicalmente en la época. Comus, una banda originaria de Londres, fue la encargada de hacer esto en su álbum debut, duplicando con ello el riesgo artístico, presentando "First Utterance", un álbum que supura el prog folk de una manera que para nada es dulce ni accesible. Todo lo contrario, la sangre y la pus son los protagonistas en este álbum macabro e incomprendido.Angel Olvera Hernandez
La obra inicia de manera visceral con "Diana", una canción que habla sobre una violación, y que en ese sentido, es musicalmente más que apropiada para hacerlo, pues todos los elementos que conforman a la canción, se adecúan al concepto de la canción. Curioso es el hecho de que esta canción fuese la elegida para publicarla como sencillo promocional del álbum. Desde luego que no obtuvo grandes ventas. Siguiendo esta línea, "The Herald" nos sumerge más y más en el paganismo sonoro del álbum, con una suite de 12 minutos de duración que no nos da un acceso fácil a la música, que nos pone a prueba nuevamente y que para muchos, ha sido lo más lejos quw han podido llegar con este álbum. Sin embargo, más allá de todos estos elementos que en apariencia están para repelernos, se encuentra una compleja pero bien estructurada canción, que inaugura un concepto que pocos comprendieron, pero que forma parte de nuestra naturaleza humana, el de la música visceral. Mismo caso con "Drip Drip", quizás la mejor canción del álbum, en la que incluso podemos encontrar ritmos conocidos, y podemos identificarnos aunque sea un poco con ellos.
La canción más oscura y con letra más ruin del álbum, sin duda, es "Song To Comus", otra canción que aborda el tema de la violación de una manera mucho más explícita, y en la que el protagonista, un ser despreciable y grotesco, es retratado de manera precisa, tanto así que lo identificaremos como el personaje ilustrado en la portada del álbum. Musicalmente nuevamente tenemos a una canción difícil, pero perfectamente adecuada a la temática y al concepto del álbum. Y por si fuera poco, "The Bite" es otra canción compleja, aunque con más colorido que todo lo demás que hemos escuchado en el álbum. Para los primerizos que hayan logrado llegar a este punto, esta canción junto con "Bitten", la pequeña transición que le sigue, serán como una bocanada de aire fresco, que servirá para retomar fuerzas y así afrontar el difícil cierre del álbum. Éste llega con "The Prisoner", una última suite (o mini-suite, dada su duración) llena de violencia, abusos y un paganismo sonoro que nos obligará a escucharle más de una vez para comprenderle del todo.
Y es así como tenemos al álbum más inaccesible de toda esta lista, un álbum inaccesible entre los inaccesibles, que no es decir poco, y que a muchos les dibujará una mueca más que una sonrisa, sin embargo, con paciencia, con apertura y con mucha dedicación, podremos apreciar el arte que se encuentra en el fondo de este lodazal sonoro y lírico
El disco paso desapercibido en su época pero se ha convertido con el tiempo en una obra de culto muy apreciada. Si luego de tamañas reseñas tienen ganas de escuchar el disco entero, a continuación tienen el video con el disco completo. Para disfrutar de tanta locura!.
Lista de Temas:
1. Diana
2. The Herald
3. Drip Drip
4. Song To Comus
5. The Bite
6. Bitten
7. The Prisoner
8. Diana (single version) (Bonus track)
9. In The Lost Queen's Eye (Bonus track)
10. Winter Is A Coloured Bird (Bonus track)
Alineación:
- Roger Wootton / lead vocals, acoustic guitar
- Glen Göring / slide, 6- & 12-strings acoustic guitars, electric guitar, hand drums, vocals
- Colin Pearson / violin, viola
- Rob Young / flute, oboe, hand drums
- Andy Hellaby / Fender bass, slide bass, vocals
- Bobbie Watson / percussion, vocals
With:
Gordon Caxon / drums (8-10)