En Loftus Road se daban citan un enrachado Liverpool, con la moral por las nubes, y un QPR en horas bajas mirando de cerca y seriamente la posibilidad de volver a la Championship la temporada que viene. Y es que equipos como los R's, son los peores rivales posibles. La necesidad de puntuar por eludir el infierno, hace que el orgullo y la garra aparezca en situaciones adversas como las que se han vivido en el día de hoy.
En una primera parte donde el dominio y principal peligro fue para los visitantes, Dalglish colocaba al capitán Steven Gerrard como mediapunta, haciendo de enganche con el delantero de referencia, papel destinado a Luis Suárez. Hughes alineaba a su delantera "estrella" con Djibril Cisse y Bobby Zamora,como "hombres-gol".
El guión establecido en los primeros 45 minutos fue por y para el Liverpool que tuvo las ocasiones más claras. Pero con un gran Kenny que desbarató las jugadas de Luis Suárez, Steven Gerrard o Dirk Kuyt. Con un empate sin goles, pero con un sabor de superioridad visitante se llegó al descanso del encuentro.
Los cinco goles del encuentro se vivieron en una segunda parte apasionante que tuvo dos dimensiones. Una primera dimensión donde el partido se medio sentenció gracias a los goles de Coates ( que entró por el lesionado Martin Kelly ) y de Dirk Kuyt, ese obrero del fútbol capaz de pelear cualquier jugada. Ojo a la volea del defensa uruguayo que sin duda ha sido el tanto del partido.
Pero en 13 minutos de escándalo, donde el dominio tampoco fue tan superior de los locales, el partido daría un vuelco para la alegría de la afición en el Loftus Road. En primer lugar, Shaun Derry de cabeza tras la salida de un córner, batía a Pepe Reina y conseguía recortar distancias. Era el minuto 77'.Repetimos, el dominio local no era tan abultado como para creer en la remontada, pero sí en el empate.
En el 86', Djibril Cissé iba a revolucionar la jornada de Premier, tras un cabezazo a bocajarro que empataba el encuentro. El jugador caía lesionado en la misma jugada y daba entrada a Buzsaky. Pero ya el sumum de la emoción, una de las razones principales por las que amamos esta liga fue cuando MacKie en el descuento, hacía el 3-2 tras un desbarajuste de la defensa y un poco de fortuna, volteando un encuentro muy de cara de los de Dalglish que siguen viendo de lejos la zona europea.
Los de Mark Hughes se colocan tres puntos por encima del descenso, y parece que puede haber sido la inyección de moral necesaria para afrontar los partidos restantes hasta finalizar la temporada.
Javier Martínez (@JaviMartinez82)Fuente de las fotos: www.skysports.com
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