Con alcohol ellas se vuelven cariñosas, ellos infieles

Semanas atrás se llevó a cabo un estudio que, aunque no fue practicado con personas sino con ratones,  dio a conocer interesantes explicaciones acerca del efecto biológico que produce el alcohol en el organismo, el cual, podría explicar el comportamiento que tienen los hombres y las mujeres cuando toman.

El experimento, fue realizado por el equipo de Oregon Health and Science University en Portland, Estados Unidos y, los resultados del mismo fueron publicados en la revista Actas de la Academia Nacional de Ciencias.

Para llevar a cabo este estudio, los científicos recurrieron a una especie en particular de ratones: los de la pradera. Esta elección tiene una razón, y es que se ha comprobado que esta especie es un ejemplo de fidelidad, debido a que los lazos de la pareja son muy fuertes y duran toda la vida.

A la conclusión que llegaron tras realizar el análisis fue que la embriaguez refuerza la unión y la sociabilidad en las hembras. Mientras que a los machos los vuelve huidizos e infieles.

¿Cómo se realizó el estudio?

Para analizar si el comportamiento se altera cuando se abusa del alcohol, los investigadores utilizaron ratones machos y hembras. En un entorno controlado del laboratorio, sometieron a los animales a agua pura y limpia y, por otro lado, a una mezcla de agua con vodka. En ese ambiente los dejaron durante 24 horas.

Una vez pasado ese tiempo, los cerebros de los ratones fueron analizados. Como resultado se pudo observar que el alcohol había afectado a los sistemas de neuropéptidos en el cerebro, que es el área de los roedores que influye en el comportamiento social y la ansiedad.

“En los machos aumentó la densidad de las fibras en la amígdala, y que otros experimentos han demostrado reduce la ansiedad. Pero en las hembras, el alcohol promueve sentimientos más ansiosos, lo que las lleva a querer estrechar los vínculos con su pareja”.

En ese instante, tras realizar esa apreciación, los científicos analizaron el comportamiento social de estos animales introduciendo en el laboratorio un nuevo grupo de ratones que podrían ser sus parejas durante unas horas. Esta actividad se llevó a cabo para saber si con alcohol les resultaba más fácil interactuar con un grupo que no se conoce.  Finalmente se los devolvió al grupo con el que compartió la noche anterior.

Para comparar, hicieron lo mismo con otros ratones que solo habían bebido agua. El resultado fue que casi el 100 por ciento de las hembras que habían tomado agua con vodka prefirieron interactuar con su antigua pareja y no con la recién presentada. Pero con los machos pasó todo lo contrario.

“En cambio, los machos borrachos hicieron todo lo contrario, rechazaron a sus amantes anteriores y mostraron más interés por las nuevas hembras. Pero, todos los machos sobrios, se mostraron absolutamente fieles a su primera pareja”, afirmaron los investigadores.

De todas maneras, tanto los borrachos como los sobrios se aparearon con la misma frecuencia en las 24 horas iniciales, sin presentar una actividad locomotora alterada, a causa del alcohol.