Con cartel de transferibles

En agosto, los dirigentes del Málaga anunciaban un nuevo equipo. Muchas incorporaciones, mucha inversión y varios descartes. Se hablaba de “alguna incorporación aislada” que pudiera llegar en el mercado invernal, con más tiempo, analizado detalladamente. Pero la realidad es que esas incorporaciones no sirvieron. Ahora, un nuevo entrenador y un nuevo director deportivo trabajan para fichar jugadores válidos que saquen al Málaga del pozo en el que está estancado.

En paralelo, el club tiene que trabajar en dar salidas a los descartes. Actualmente, las 25 fichas profesionales están ocupadas -y no entran en ellas los canteranos más o menos habituales Juanmi, Portillo y Recio-. Ni siquiera el único fichaje confirmado, y que hace días que entrena con el equipo, Enzo Maresca, tiene ficha aún. Los traspasos libres y las cesiones serán la tónica habitual de los días sucesivos en La Rosaleda.

Hay un grupo de 7 jugadores que, definitivamente, no cuentan para Pellegrini: Galatto, Hélder Rosario, Malagueño, Luque, Edinho, Edu Ramos y Baha. Cada uno, con una situación distinta. A priori, Edu Ramos y Baha son los que tienen mejor cartel. El canterano podría recalar cedido en el Granada, opción que gusta al club. A pesar de los problemas que tiene el Málaga en la medular, Pellegrini no confía en el malagueño. Baha, por su parte, ha oído rumores desde Riazor, y de varios equipos de Segunda, como el Xerez.

Los demás tienen un serio problema. Galatto y Malagueño, desconocidos y casi inéditos en Málaga. Hélder Rosario recae en lesiones continuas y cometió graves errores como profesional; sin ritmo. Edinho salió cedido el invierno pasado, sin éxito. Y Luque es el caso que más duele a la afición. Muy querido y respetado, el público no entiende la dejadez de este profesional, que lleva dos años fuera de forma.

La lista de descartes podría engrosarse más o menos según los fichajes que lleguen. Así, Manu Torres, Juanito e Iván González penden de un hilo. En total, hasta 10 futbolistas podrían dejar la disciplina malaguista en el mercado invernal. Una auténtica revolución a mitad de temporada.