TRADUCCION: Álvaro AbellaAUTOR: Chris CleaveEDITORIAL: MaevaISBN: 978-84-15120-01-8PAG: 295PRECIO: 19,50€
SINOPSIS:Andrew y Sarah, una pareja de periodistas ingleses, conocen a la joven Little Bee durante unas breves vacaciones en una playa africana, en la que tratan de superar una grave crisis matrimonial. Pero lo que tenía que ser una tranquila estancia se convierte en un episodio dramático...
Y aquí estamos, con el resultado de esta primera lectura conjunta del 2011. Ya sabéis que fue propuesta por Lady Boheme, así que dentro de poco empezarán a aparecer los comentarios de todos
Empezaré diciendo que me ha gustado bastante, aunque creí que sería una lectura "5 gusanitos", pero finalmente no ha sido así y es que aunque es una historia con unos personajes creíbles, hay cosas que no me lo han resultado tanto.
Sarah y Andrew, son un matrimonio británico que no están pasando por su mejor momento de pareja, así que deciden tomarse unos días de vacaciones para intentar arreglar su situación. Elijen pasar unos días en una playa de Nigeria, porque "en principio" la zona a la que van no es peligrosa. Y efectivamente eso es lo que parece, pero durante un paseo por la playa se ven inmersos en una situación que no hubieran podido imaginar ni en el peor de sus sueños y eso cambiará la vida de todos los implicados. En esa playa conocerán a Little Bee y a su hermana Nkiruka que son perseguidas por las fuerzas del orden nigerianas e intercederán por ellas, pero ¿será eso suficiente? Desde luego con lo que no contaban ni Sarah ni Andrew es con volver a ver a ninguna de las dos hermanas nunca más, pero Little Bee está en Inglaterra. Llegó de forma ilegal y fue recluida durante un par de años en un centro de internamiento para extranjeros del que acaba de salir. No conoce a nadie en el país, lo único con lo que cuenta es con la dirección de Andrew, ya que éste perdió su carné de conducir en aquella playa nigeriana. Ahora Little Bee se ha presentado en casa de Sarah, justo el mismo día del entierro de Andrew. Es el momento de que ambas se cuenten la una a la otra qué ocurrió a partir de aquel horrible día en la playa.
El libro está dividido en capítulos alternos narrados en primera persona donde por un lado habla Little Bee y por el otro Sarah. Gracias a la primera sabremos qué ocurrió realmente cuando Sarah y Andrew se marcharon de la playa. Tengo que decir que de las dos narradoras me quedo con Little Bee, su forma de expresar lo que allí ocurrió, sin recrearse en describir los detalles escabrosos es una de las partes que me llegó más adentro. Me ha gustado también su esfuerzo por aprender a hablar como lo hacen los británicos durante los dos años de internamiento, el que en ningún momento olvide su tierra y que siempre piense en cómo debería explicar a su hermana y amigas nigerianas las cosas que ve a su alrededor para que éstas entendieran cómo se vive fuera de su país. Una cosa que me dio mucha pena de la narración de Little Bee es su obsesión por cómo suicidarse en caso de que aparezcan "los hombres". Es terrible vivir pensando así. Lo primero que piensa cuando llega a un lugar es cómo y con qué podría suicidarse si se diera el caso de que "los hombres" aparecieran. Terrible.
La narración de Sarah, nos contará cómo afecto en sus vidas lo ocurrido en Nigeria. Los cambios que empieza a ver en su marido, la depresión que amenaza con devorarlo, y lo poco que sirvió al final ese viaje para mejorar su relación de pareja. Ahora que Andrew se ha ido, está sola para criar a un pequeñajo vestido de Batman que lucha contra todos los enemigos inimaginables que existen y que se niega a ponerse otro traje que no sea el del superhéroe. Charlie-Batman es el que da un toque de ternura a esta historia y no he podido evitar que me recordara a mi propio bicho cuando era más pequeño haciendo cosas similares. Aun hoy no sale de casa sin sable, rifle o espada láser (todo depende del tipo de enemigo).
Entre las dos mujeres veremos consolidarse una relación de verdadera amistad, de sinceridad, de cariño. Ambas narradoras tienen mucha fuerza en su relato. Little Bee no parece una joven de 16 años. Es como si la vida la hubiera obligado a madurar de golpe y hay mucha sabiduría en sus palabras. La voz de Sarah está más llena de dudas, ella vive a otro ritmo y de repente su vida se ha vuelto del revés. Little Bee intentará ayudar a Sarah en su vida diaria y Sarah querrá proteger a Little Bee para que pueda sentirse segura por fin en algún sitio, pero eso quizás sea simplemente un sueño.
Chris Cleave
Aunque me han gustado los personajes de esta historia porque todos me han parecido bastante creíbles, ha habido momentos en los que Sarah no me ha caído demasiado bien. Ni ella ni su "amigo" Lawrence. Y tampoco me parece muy creíble lo que hace Sarah en la playa de Nigeria. Quizás porque yo misma no me veo haciendo algo así. Otra cosa que hará de esta una reseña de menos de 5 gusanitos, es que una vez desvelado todo lo que sucedió, me pareció que la lectura sufría un pequeño parón, y que muchos de los pensamientos de ambas protagonistas empezaban a repetirse. También el final me pareció un poco raro y algo "peliculerín". Lo que ocurre en el parque, lo que ocurre en el avión después.Resumiendo, es una historia bonita, contada de forma ágil y amena, fácil de entender, pero en la que se podía haber profundizado un poquito más en general. Sobre todo en el tema de los refugiados, de la gente que lo arriesga todo para llegar a otro país, donde sin papeles lo más probable es que sean deportados. Una historia que durante su lectura nos quita la venda de los ojos y nos recuerda lo afortunados que somos por vivir donde lo hacemos cuando no tan lejos y en otras fronteras se producen verdaderos actos criminales para conseguir (como en este caso) un petróleo que nos hará la vida más fácil en los países más modernos, sin importar las vidas que queden en el camino. Me he acordado mucho mientras leía este libro de una película titulada "Lágrimas del sol" que me hizo llorar a mares. No es que sea exactamente el mismo tema, pero me ha rondado todo el tiempo. Tampoco el libro ha conseguido hacerme llorar, pero en algún momento si me ha puesto un nudo en la garganta.
Cuando pensáis en mi continente, seguramente os venga a la cabeza la naturaleza salvaje -leones, hienas, monos y ese tipo de bichos-. Pero si yo pienso en mi país, sólo veo máquinas rotas, todas hechas polvo, destrozadas, oxidadas y estropeadas. Sí, tenemos leones. Duermen sobre el techo de contenedores enmohecidos. También tenemos hienas, que juegan con las calaveras de los hombres que no pudieron escapar de su propio ejército. ¿Y los monos? Los monos están en las afueras del pueblo, jugando en una montaña de viejos ordenadores que enviasteis para ayudar a nuestra escuela, una escuela que no tenía electricidad.Fotografías utilizadas:- de Batman: http://www.chriscleave.com/little-bee/read-the-first-chapter-of-the-other-hand-little-bee/- del autor: http://www.lydbokforlaget.no/node/4137
publicado el 21 enero a las 19:13
Con el corazón en la mano, de chris Cleave.
publicado el 21 enero a las 19:12
Es una historia fantastica, me gustaría encontrar el libro.