'Con el corazón en la mano' de Chris Cleave

Paseando por la preciosa Plaza de Oriente

En cuanto vi este libro entre las novedades de la editorial Maeva no tardé ni un segundo en pedírselo, ellos me lo mandaron amablemente en un par de días, y yo he tardado tan sólo una semana en devorarlo, y eso porque tengo la insufrible manía de leer varios libros a la vez, que si no hubiese sido muchísimo menos tiempo.

"Con el corazón en la mano" del escritor británico Chris Cleave es un libro de esos que se quedan mucho tiempo en la memoria, así que si no tenéis aún ideas para los regalos de Navidad, ésta es una idea estupenda, porque además es uno de esos libros que gustará a cualquiera.

Cuenta la historia de Little Bee una refugiada nigeriana que ha huido de su país tras ver cómo masacraban a toda su aldea por hacerse con el petróleo del suelo donde se asentaba su poblado. Al ser la única superviviente, sabe que si vuelve a su país, no pararán hasta matarla. Pasa dos años en un centro de acogida en Inglaterra, y al salir del mismo, a las únicas personas que conoce es a un matrimonio británico: Sarah y Andrew, ambos periodistas, con un niño de corta edad llamado Charlie. Conocieron a Little Bee durante unas accidentadas vacaciones en Nigeria, a donde fueron intentando arreglar su maltrecha relación tras una continuada infidelidad de ella. Allí presenciaron algo que no les dejaría volver a ser jamás los mismos. No quiero contar mucho más del argumento, porque ir descubriendo la trama a lo largo de sus páginas es lo mejor que puede hacerse.

La novela está escrita con un lenguaje muy ágil y sencillo por lo que se hace muy fácil su lectura, pero lo mejor de todo, es la soltura con la que el escritor consigue hacer hablar a sus protagonistas. Contada a dos voces, por Sarah y por Little Bee, ha conseguido que realmente creamos estar oyendo hablar a cada una de ellas en sus correspondientes capítulos, algo nada fácil. Aunque se les coge cariño enseguida a las dos, y cómo no al pequeño Charlie, el caso de Little Bee es especial. Sus explicaciones son a veces de lo más dramáticas, pero sabe conjugarlas perfectamente con un gran sentido del humor. Es especialmente divertido cuando intenta imaginarse cómo le explicaría a sus amigas de la aldea el mundo occidental, y es ahí donde las barreras culturales y el mundo artificial que hemos montado se nos descubre en toda su absurdez. Por ejemplo, cuando trata de explicarles que en Inglaterra las mujeres salen en topless en los periódicos, sus amigas alucinan y piensan que se trata de prostitutas. Al explicarles ella que no se trata de ninguna deshonra y que lo hacen bien orgullosas, sus amigas llegan a la conclusión de que entonces todas las inglesas van por la calle con los pechos al aire, a la compra o a la iglesia. La pobre Little Bee se vuelve loca tratando de explicarles este tipo de cosas, que sus amigas de la aldea no consiguen comprender en absoluto. Sin duda, para mi ha sido la gran sorpresa de lo que queda ya de año, y la recomiendo a todo el mundo, disfrutaréis mucho con ella, os lo aseguro.

Editorial: Maeva
Nº de páginas: 296
Año: 2010
Precio: 19,50 €