Tres canciones y, como mucho, dos bises. Este es el límite que los expertos marcan para cada ducha si se quiere contener el consumo de agua y el gasto energético de forma significativa. «Se acabaron aquellos álbumes dobles, conceptuales, de los años setenta, o aquellas óperas rock que no terminaban nunca: toca ahorrar», avisa Ana …