En esta crisis hay quien hace los deberes. Patronal y sindicatos han firmado un acuerdo, la AIC, que liga una parte de la subida salarial a la cuenta de resultados de las empresas. Eso implica que en momentos de crisis, como el actual, los salarios subirán menos que el coste de la vida.
Jode, sí, jode un montón cobrar menos, pero de las otras dos alternativas (destrucción de empleo, o destrucción de actividad empresarial) son aún peores.
En este caso los empresarios de la economía productiva y los sindicatos han hecho los deberes. Gracias a acuerdos como estos se han salvado 150.000 puestos de trabajo en Catalunya cada año de crisis, y por ello los sectores que tienen mayor capacidad de competir fuera lo están haciendo y bien.
Ahora bien, hay un aspecto que nos hace aún pequeños mentalmente. El pensamiento económico de las élites catalanas lo está marcando escuelas de negocio como ESADE e IESE. La escuela de negocios, con un claro sesgo hacia el estado mínimo, la reducción de impuestos y un modelo de gestión pública “business friendly”. Este pensamiento está imbricado directamente en el actual gobierno de la Generalitat y el partido que lo forma, CiU, pero no solo eso, también ha impactado en el pensamiento económico de algunos dirigentes de otros partidos y lo más importante influye directamente en la concepción moral, política y económica de las élites económicas de Catalunya.
Estas élites económicas no están en Foment del Treball y menos en PIMEC, sino en entornos como el Cercle d’Economia y en círculos que ni usted, ni yo nos moveremos. Personajes como Nin (director general de La Caixa) no son personas que conozcamos demasiado, pero realmente marcan mucho lo que se hace con el capital disponible de este país. Son los poderosos, pocos de ellos relacionados con los problemas de la mayoría de empresarios catalanes (que no dejan de ser empresas de tamaño medio o pequeña) y apenas participan de lo que hacen las patronales catalanas.
Pero si realmente Catalunya tiene un estado mínimo, empequeñecido, incapaz de tener márgenes de maniobra en la crisis es precisamente porqué personas como estas, y los acomplejados políticos catalanes que se han visto subsumidos por la lógica ESADE que ha generado una tesis “business friendly” entre nuestras élites políticas y económicas, lo han decidido así.
Se puede achacar al mal llamado expolio fiscal (algo que es también discutible, Catalunya tiene más personas ricas que Extremadura, y es normal que el aporte global sea mayor, el problema radica en que otras regiones ricas como Euskadi o Navarra no aportan y la solidaridad recae en los ciudadanos de menos regiones ricas de las que tocan), se puede achacar a que la UE no hace que el BCE libere crédito, pero, mientras, la Generalitat renuncia (esta y aunque menos, la anterior) a unos ingresos fiscales y a la persecución de un fraude fiscal (que pueden hacer las rentas más altas, no las medias y medias bajas). Mientras, seguimos teniendo un sistema fiscal de lo menos progresivo de la UE a pesar de ser una región por encima de la media de riqueza por cápita de la UE-15.
Mientras, en los EEUU las grandes fortunas están apelando a una mayor fiscalidad para salir de la crisis y los think tanks económicos están argumentando de que las grandes fortunas pueden pagar más impuestos sin que esto perjudique la economía.
¿Y que hace la élite económica catalana? A lo suyo… querer que se aplique continuamente sus tesis, las que han hecho que Catalunya tenga el estado del bienestar más pequeño de toda España, y mantener su status quo. A todo esto, ESADE e IESE, su arma ideológica de más confianza, sigue generando cuadros y élites dirigentes bajo la doctrina del estado mínimo pero con unos toques corporativistas que son poco compatibles incluso con las tesis económicas de Hayek.
Mientras nuestra élite económica y en menor medida, política, siga pensando así seguiremos siendo un país pequeño, limitado, que machaca su economía productiva en beneficio de una élite económica, e incapaz de tener márgenes para afrontar una crisis económica como la actual.
Ya podemos pactar sindicatos y patronal de la economía productiva medidas para redistribuir las pérdidas que en este ámbito de la economía se producen de la mejor manera para intentar superar los peores baches, que sin la responsabilidad y compromiso de estas élites nuestro esfuerzo quedará apantallado.
Este pensamiento “ESADE/IESE” y esta actitud de la élite económica catalana también explicarían porqué la economía de Catalunya ha perdido comba con respecto al resto de la UE y hemos dejado de ser uno de los motores económicos de Europa a pesar de tener una buena base de pequeñas y medianas empresas, una buena capacidad de internacionalizar la economía, claras ventajas competitivas (buen clima, relativamente buenas infrastructuras, un puerto en expansión, un nivel impositivo relativamente más bajo), una clase trabajadora bastante bien formada y con ánimo emprendedor y unas patronales y sindicatos bastante razonables y serios y algunas (pocas pero relevantes) empresas grandes bastante bien implantadas y con pocos motivos para marchar fuera y sectores (como logística, biomedicina, agroalimentación, etc..) en el que somos buenos.
Comparteix/Comparte